AFP
El juez paraguayo de Garantía, Humberto Otazú, decretó este lunes prisión domiciliaria para Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol, imputado por la Justicia de Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la FIFA.
"Le hice saber sus derechos constitucionales y que podía acogerse a una extradición simplificada, a lo que él respondió que no. Dijo que no sabe los delitos por los cuales se lo acusa", señaló el magistrado en rueda de prensa al abandonar un sanatorio privado de Asunción, donde visitó al ex dirigente, de 86 años, internado desde hace cinco días.
La prisión domiciliaria fue ordenada por el juez por la avanzada edad del ex dirigente.
Nicolás Leoz es investigado por los cargos de conspiración para acordar intencionalmente, conducir o participar en actividades de crimen organizado relacionado con fraude; conspiración para concebir planes para estafar a través de la televisación de partidos de fútbol y obtener ganancias ilícitas.
La Justicia estadounidense imputó a unas 14 personas hasta ahora. Varios son líderes de la dirigencia sudamericana y norteamericana, entre los cuales está el ex presidente de Conmebol el uruguayo Eugenio Figueredo, detenido en Suiza el jueves pasado, un día antes del Congreso eleccionario de la FIFA.
El juez Otazú dijo que Leoz sería dado de alta este mismo lunes y que sería llevado con custodia policial hasta su residencia en el distinguido barrio Villa Morra de la capital paraguaya.
El magistrado aclaró que debido a la avanzada edad, Leoz no puede ser aprehendido y dijo que la única opción para él es la prisión domiciliaria mientras dure el proceso de extradición.
Otazú añadió que desde este lunes corren 60 días para que la justicia de Estados Unidos pueda arrimar las acusaciones y pruebas y que luego se dará tiempo a la defensa para analizar el expediente.
En una entrevista con la AFP, Leoz dijo tiempo atrás que efectivamente recibió una suma que no excedió los 130.000 de dólares, de parte de una de las compañías que explotaba los derechos de televisación en los años 90, pero aseguró que el dinero lo destinó a la construcción de cuatro escuelas indígenas en lejanos parajes del norte de Paraguay.