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Los automóviles de varios jugadores de Quilmes fueron dañados dentro del club mientras estaban estacionados, tras la derrota la noche del lunes del equipo ante Defensa y Justicia (2-0), por el torneo de Primera División del fútbol argentino.
Tras el partido, al regresar a su estadio en la localidad de Florencia Varela (periferia sur de Buenos Aires) donde tenían los vehículos, los futbolistas se encontraron con destrozos y vidrios rotos, además de sufrir el robo de algunos objetos del interior de los autos.
Al término de la fecha 24, Quilmes suma 22 puntos y por promedio peligra su permanencia en la máxima categoría del balompié trasandino. El domingo próximo volverá a enfrentarse con Defensa y Justicia, esta vez de local y por la fecha 25 del torneo.
En tanto, este martes el club emitió un comunicado donde condenó los hechos y anunció que “haremos las denuncias correspondientes para que la Justicia tome las medidas que correspondan. Basta de vandalismo, basta de impunidad. No hay hecho que los justifique”.
El episodio se enmarca en frecuentes hechos de violencia que tiñen al fútbol argentino. Desde fines de abril, el ministerio de Seguridad prohibió por dos años el ingreso a la cancha de dos conocidos jefes de la 'barrabrava' de Boca Juniors, uno de los clubes más populares del país.
Desde 2013 se prohíbe en los estadios argentinos la presencia de público del equipo visitante para evitar confrontaciones violentas, pero arreciaron enfrentamientos internos de las 'barrabravas'.
Entre otros recientes episodios, un grupo de 'barrabravas' del club Atlanta agredió hace un mes al plantel de la Tercera División, amenazó a los jugadores y golpeó a uno de ellos, según denunció un dirigente. La justicia aún no logró identificarlos.
Según la ONG Salvemos el Fútbol, en Argentina se han contabilizado 46 muertes, entre enero de 2013 y lo que va del año.
