El vehículo recibió varios tiros de fusil cuando circulaba a toda velocidad por una autopista, cerca de Trebisonda, después de un partido que Fenerbahçe ganó 5-1 en el campo de Rizespor.
El conductor, herido en el rostro, logró parar el autobús con dificultades y fue transportado inmediatamente a un hospital en un coche policial que escoltaba el vehículo.
"Creemos que una suspensión del campeonato es inevitable", indicó en su página web el club turco este domingo.
"La sangre corría y el fútbol se quedó en silencio. Encontrar y castigar a los autores es algo vital para el club", añadió la entidad, actualmente líder del campeonato, que anunció una reunión extraordinaria el lunes para ver qué "medidas tomar" tras el incidente.
La Federación Turca de Fútbol (TFF) decidió este domingo aplazar el partido de la Copa de Turquía previsto para el martes entre el Fenerbahçe y el Mersin Idmanyurdu.
Conductor herido
El sábado, la Federación "denunció con la máxima firmeza" el incidente y reclamó en un comunicado que los autores "comparezcan inmediatamente ante la justicia y sean castigados", mientras que la prensa deportiva estaba conmocionada por el incidente, inédito en Turquía, donde la violencia es frecuente en el fútbol, deporte rey en el país.
El ministro de Deportes, Cagatay Kiliç, denunció el sábado un "ataque cobarde e inhumano". Y este domingo dijo que se estudiarán "todas las opciones", incluida la suspensión temporal de los partidos, algo que había descartado en esa misma noche del sábado: "Estudiaremos todas las opciones", insistió el ministro.
La clase política y el mundo del deporte condenaron este ataque que podría haberse convertido en una tragedia.