El uruguayo Eugenio Figueredo, de 83 años, es uno de los hombres más poderosos del fútbol mundial. Sin embargo, este miércoles pasó de la cúspide del deporte rey a ser sospechoso de corrupción luego de ser detenido en Suiza.
Nació el 10 de marzo de 1932 en la pequeña localidad de Santa Lucía, en Uruguay. Sus días como futbolista los vivió en el club Huracán Buceo, donde tuvo una experiencia más bien opaca. Pero su pasión por el fútbol lo llevó a convertirse en dirigente, donde sí tuvo una carrera ascendente.
Hoy es el vicepresidente primero de la FIFA, desde agosto del año pasado cuando dejó su cargo como presidente de la Conmebol para reemplazar al fallecido Julio Grondona.
En el ente rector del fútbol mundial ocupa varias comisiones de primera línea como la Organizadora de la Copa del Mundo, el Comité de Finanzas, el Comité de Urgencia y el Comité Ejecutivo.
En cuanto a sus inicios, Figueredo comenzó como dirigente en Huracán Buceo, el club de sus amores, del cual fue presidente a inicios de 1970. Luego escaló hasta llegar a la cabeza del fútbol charrúa, donde se mantuvo por casi una década, desde 1997 hasta 2006.
Mientras se mantenía al frente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), trabajó a la par con el paraguayo Nicolás Leoz en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), organismo del cual incluso fue presidente en 2013, por un lapso de un año.
De ahí pasó a ocupar uno de los cargos más importantes en la FIFA, rol que dejará esta semana por decisión de la propia Conmebol.
Las polémicas de Figueredo
El uruguayo ha sido blanco de críticas de parte de dirigentes y jugadores en el último tiempo, debido a sus polémicas decisiones en el mundo del fútbol.
Su intervención tras el castigo que la FIFA le dio al uruguayo Luis Suárez por morder al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil 2014 irritó a algunos dirigentes charrúas, acusando que Figueredo hizo poco para suavizar la sanción.
Hace 15 años atrás (Figueredo) vendía autos usados en Uruguay y hoy es multimillonario
Por otra parte, algunos jugadores como el ex arquero paraguayo José Luis Chilavert lo acusan - directamente - de nepotismo.
"Hay dirigentes que están acusados de hechos de corrupción y respecto a este seños Figueredo, que está al frente de la Conmebol, yo estoy muy enojado y caliente contra él. Hace 15 años atrás vendía autos usados en Uruguay y hoy es multimillonario. Cuando empieza a reunirse con el grupo que lidera la televisión y que siempre gana las licencias, manifiesta allí que los jugadores son un mal necesario. No puedo permitir que ellos hablen así de nosotros y vivan a costillas de los jugadores de manera fastuosa (...) Desde que se fue Leoz ya puso a trabajar a dos de sus hijos en la Conmebol, donde se cobran viáticos muy importantes, entonces hay que parar la mano", dijo el ex capitán paraguayo a una radio de su país en 2013.
Figueredo y el poder
El uruguayo es un hombre con mucho poder en el mundo del fútbol. Así se encargó de dejarlo claro en una entrevista que concedió en 2006 a El Observador, cuando aún era el mandamás de la AUF.
Lo que hago yo no lo puede hacer nadie (en la AUF)
"Lo que hago yo no lo puede hacer nadie (en la AUF)", dijo.
Su salida de la asociación charrúa fue gatillada por el gobierno de Tabaré Vázquez en su primer periodo (2005-2010), debido a una polémica sobre la asignación de derechos de televisión, según recuerda el periódico.
Hoy Figueredo está en el ojo del huracán y se encuentra en un grupo de dirigentes de la FIFA detenidos esta mañana en Zúrich.
