Sabido es que el fútbol mueve masas en todo el mundo y también permite ver ciertas acciones emotivas que se recuerdan por mucho tiempo.
La última se vivió el sábado en Argentina mientras se disputaba el encuentro entre Racing y Termperley y que estuvo marcado por ser la despedida de Diego Milito en el fútbol.
Sucede que un niño de 10 años, quien nació con una malformación genética y tuvieron que amputarle la pierna, compartió una de sus muletas con un amigo para que éste no se perdiera detalle del compromiso.
La imagen se viralizó rápidamente en las redes sociales y causó gran repercursión debido a lo emotivo de la situación.
“Yo estaba viendo a Milito dar la vuelta a la cancha y mi amigo no llegaba, estaba saltando para asomarse. Entonces le presté una de mis muletas para que subiera”, comentó el pequeño al periódico El Argentino Zona Norte.