El electrizante encuentro entre Bayern Münich y Atlético de Madrid, que selló la clasificación de los hispanos de Diego Simeone a la final de la Champions League en Milán, estuvo marcada por diversos momentos de máxima tensión.
Ya en el primer tiempo el golero esloveno Jan Oblak había contenido un lanzamiento penal de Thomas Müller y ambos banquillos se habían enfrentado en medio de alegatos y empujones.
Sin embargo, la suerte parecía estar zanjada cuando el discreto juez turco Çakir sancionó como penal una infracción contra Fernando Torres que había ocurrido evidentemente fuera del área de los bávaros.
De inmediato, los jugadores del cuadro de Guardiola se abalanzaron sobre el árbitro alegando la acción. Vidal, Alaba, Javi Martinez, entre otros, no podían creer el cobro que podría traer como consecuencia la lápida para sus aspiraciones.
Pero lejos de darse por vencido Vidal activó todos sus sentidos. En ese momento el nacional comenzó una particular rutina a espaldas de Torres para, aparentemente, desconcentrarlo.
En el registro se aprecia el momento en que el ex Juventus patea lo que puede ser un pedazo de pasto y que deriva en los segundos posteriores en la atajada de Manuel Neuer.
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