El Celta de Vigo, con presencia de los chilenos Marcelo Díaz y Pedro Pablo Hernández durante todo el partido, consiguió un pobre empate sin goles ante el Alavés, en el duelo de ida de las semifinales de la Copa del Rey que se jugó en el estadio de Balaídos.
Pese a dominar encuentro, el conjunto dirigido por el argentino Eduardo Berizzo no logró imponerse en casa al modesto cuadro que recién este año retornó a Primera División.
De hecho, el elenco celeste estuvo en dos ocasiones muy cerca de romper la paridad sin goles en el complemento, tras un primer tiempo bastante flojo.
A los 67’, el delantero Iago Aspas disparó de primera en el área, pero estrelló su remate en el larguero para fortuna del arquero rival, Fernando Pacheco.
Ya sobre el final del partido, Hernández tuvo una nueva oportunidad, tras controlar el balón después de un saque de falta y disparar al arco, pero su tiro dio contra el palo derecho.
De esta forma, el Celta deberá ir obligado a ganar al estadio de Mendizorroza para conseguir el paso a la final, donde se medirá ante el ganador de la otra llave entre Barcelona y Atlético de Madrid, con ventaja para los catalanes gracias al triunfo por 2-1 conseguido ayer.