Por AFP
Un tribunal de Liverpool declaró culpable al ex entrenador Barry Bennell, de 64 años, de 43 casos de abusos sexuales a menores cometidos entre 1979 y 1990, un escándalo que sacudió al mundo del fútbol británico.
Estas acusaciones se suman a una sentencia del martes por otros 36 casos. Los abusos se cometieron contra 11 menores de entre 8 y 15 años.
A Bennell, que fue entrenador del equipo de cuarta división Crewe Alexandra, y que tuvo relación profesional con el Manchester City y el Stoke City, ambos de primera división, se le juzgaba por 48 casos incluyendo violaciones, intentos de violación y agresiones sexuales.
Según la policía, desde que comenzó el juicio se presentaron 86 demandantes más.
El tribunal debe ahora decidir su pena, que podría anunciarse el lunes 19 de febrero.
"Barry Bennell es un predador pederasta que engatusaba a chicos jóvenes que soñaban con una carrera en el fútbol profesional", dijo la fiscal Jackie Lamb en un comunicado tras el juicio.
Muchas víctimas dijeron que el entrenador abusó de ellas más de un centenar de veces, en el domicilio de Bennell, su vehículo o en desplazamientos por acontecimientos deportivos.
El ex jugador Chris Unsworth, de 45 años, contó el 11 de enero ante el tribunal que conoció a Barry Bennell cuando iba a entrenar con el equipo de menores del Manchester City y que comenzó a ser víctima de los abusos "inmediatamente", cuando el entrenador empezó a llevarlo en su automóvil al estadio.
"Mereció la pena"
Andy Woodward, ex jugador del Crewe Alexandra y quien destapó el caso en noviembre de 2016 al relatar su calvario al diario The Guardian, saludó la decisión del tribunal.
"No puedo encontrar las palabras para explicar lo difíciles que fueron los últimos 15 meses para mi y mi familia", dijo Woodward a la salida de la corte. "Me siento muy agradecido y estoy orgulloso de lo que logré, mereció la pena", declaró.
"Personalmente me gustaría una disculpa del Crewe Alexandra. La Federación inglesa de fútbol (FA) ha estado muy callada. Espero que ahora hablen", señaló.
El club Crewe Alexandra, para el que Barry Bennell trabajó entre 1985 y 1992, publicó un comunicado tras la audiencia en el que expresó su "profunda compasión" por las víctimas, asegurando no haber tenido "nunca conocimiento de abusos sexuales por parte de Bennell".
El Manchester City, actual líder de la Premier League inglesa, también publicó un mensaje de empatía con las víctimas, en un comunicado en el que explicó que hay una investigación interna en marcha y que examina "una serie de informes de comportamientos anómalos históricos [...] durante un periodo de tiempo que abarca más de 50 años".
Barry Bennell ya había sido condenado por delitos sexuales y purgado penas de prisión.