La Audiencia de Barcelona, tras el juicio realizado este jueves, condenó al futbolista argentino Javier Mascherano a una multa económica de 815 mil euros y un año de cárcel, por dos delitos fiscales, según detalla Sport.
El jugador "culé" se había confesado culpable de ambos delitos – en anteriores comparecencias judiciales – que ascienden a un total de 1,5 millones de euros. Incluso había aceptado el pago compensatorio de una multa económica de 200 mil euros, detalla el periódico.
Los delitos que se le imputan corresponden a los ejercicios económicos de los balances de 2011-2012.
El abogado del futbolista, David Aineto, solicitó la suspensión automática de la pena de un año de cárcel, reemplazándola por una nueva multa económica cercana a los 21 mil euros.
Frente a esto último, en el transcurso del juicio la acusación se ha mostrado favorable a la aceptación de esta medida, quedando a la espera de un nuevo veredicto por parte del juez para los próximos días.
"Durante toda mi carrera fui una persona honesta y responsable"
Mascherano escribió una carta, publicada en el sitio oficial de FC Barcelona, donde explica la situación que le está tocando vivir.
"Esta situación que me toca atravesar la tomo como una experiencia más, de la que salgo fortalecido y muy tranquilo por el hecho de saberme nuevamente en regla. Me reservo la posibilidad de accionar contra aquellos que me asesoraron mal recomendándome algo que no era correcto", aseguró.
Revisa la carta completa:
Por medio de la presente quiero aclarar algunas cuestiones ligadas a las últimas noticias sobre mi persona. En el día de hoy he llegado a un acuerdo con Hacienda de España, con sentencia firme y aprobación de todas las partes. Así, una vez resuelta la parte legal y con la tranquilidad de tener regularizada mi situación fiscal, quiero hacer un breve descargo.
Tras acordar mi llegada al Fútbol Club Barcelona, contraté a un prestigioso Estudio Fiscal Español, con profesionales de renombre y excelente reputación. De acuerdo a mi situación, ellos me recomendaron determinadas estructuras, todas dentro del marco legal, notificándome siempre que eran procedimientos habituales, transparentes y aceptados por la ley. Fui asesorado por dichos profesionales desde el año 2010 hasta el 2014, cuando decidí cambiar de Estudio ante el proceso que se había iniciado en mi contra y con evidencias de que mi problema era ya no potencial sino una realidad. Mis nuevos asesores me recomendaron pagar los impuestos reclamados por Hacienda, presentando lo que se llaman “rectificaciones” sobre todos los ejercicios fiscales. Ahora, finalmente y luego de una amarga espera, llega este acuerdo, que me devuelve la tranquilidad de tener mis obligaciones al día.
Soy un deportista profesional, no tengo grandes conocimientos de cuestiones impositivas ni legales. Por lo tanto, debo apoyarme en gente que si maneja estos temas técnicos y, para mí, complejos. Durante toda mi carrera fui una persona honesta y responsable, respetando a mis compañeros, a los clubes que representé y a los países donde me tocó vivir. Esta situación que me toca atravesar la tomo como una experiencia más, de la que salgo fortalecido y muy tranquilo por el hecho de saberme nuevamente en regla. Me reservo la posibilidad de accionar contra aquellos que me asesoraron mal recomendándome algo que no era correcto.
Los saludo cordialmente,
Javier Mascherano