Francia superó por 4-2 a Croacia en la final del Mundial de Rusia 2018 y celebró su segundo título planetario en el Estadio Luzhnikí. Para la FIFA, el gran protagonista del encuentro fue Antoine Griezmann, quien se matriculó con uno de los tantos para el equipo galo.
En ese sentido, el ente rector del fútbol mundial le reconoció su desempeño en el trascendental encuentro y, por lo mismo, fue llamado a la conferencia de prensa del equipo francés.
Al hacerse presente en la sala, un hecho llamó la atención de inmediato. Y es que el delantero del Atlético de Madrid llevaba sobre su espalda una bandera, pero sorprendentemente no era la de su patria, si no que la de Uruguay.
País al que le tiene cariño desde que militaba en la Real Sociedad, pues desde ahí comenzó a relacionarse con el fútbol uruguayo -haciéndose hincha de Peñarol- y comenzó su afición por el mate; cosa que se ha reforzado en el cuadro dirigido por Diego Simeone, donde los uruguayos Diego Godín y José María Giménez lo han hecho "un uruguayo más".