Si bien Alexis Sánchez habilitó a Mesut Ozil en el gol del cuadro londinense, el chileno no pudo brillar por la fecha 13 de la Premier League.
Quizás por el cansancio que arrastra, pero también porque lo golpearon en el partido. De hecho, salió lesionado y minutos antes tuvo que soportar un tremendo empujón sin justificación.
El tocopillano contemplaba cómo se perdía el balón por la banda en la mitad del campo, cuando de repente Ryan Bennett lo empuja por la espalda y lo envió al foso del estadio Carrow Road.
La acción desató la furia del Niño Maravilla que increpó a su rival. Para más mala suerte del nacional, en el segundo tiempo salió lesionado tras sentir una molestia en su muslo.