El 3 de febrero aterrizará la Fórmula E a Santiago, el ingreso de Chile a las principales lides del automovilismo mundial.
Lo hará en un circuito callejero, como suele ser en el resto del campeonato internacional.
El trazado diseñado está ubicado en pleno centro de la capital, con la Plaza Baquedano y el río Mapocho como ejes principales, recorriendo las comunas de Recoleta, Santiago y Providencia.
En total, mide 2.470 metros y su meta y llegada se ubicará en Santa María entre Purísima y el puente Pío Nono. Luego de eso seguirá brevemente por Providencia, para dar vuelta en la Plaza Italia y enfilar hacia la Alameda.
A la altura de calle Namur está diseñada una horquilla que lleva a los bólidos hasta Irena Morales, desde donde tras un giro a la izquierda tomarán Merced rumbo al poniente.
Las últimas dos curvas a la derecha se ubican en Loreto, por donde vuelven a Santa María para finalizar el giro.
Los pits estarán ubicados en la Costanera y para llegar a ellos los pilotos deben, al llegar a calle Merced, doblar al oriente, luego tomar la continuación de Vicuña Mackenna a la izquierda e ir al poniente por José María Caro.
Todos los desperfectos que existen en las vías serán reparados, mientras que los separadores de las vías exclusivas del Transantiago serán retirados durante la previa de la carrera y devueltos a su lugar una vez que termine la fecha.