La Fórmula E rompió una sequía de seis décadas sin carreras en Suiza y Lucas di Grassi escribió un capítulo importante en su historia al vencer en el primer ePrix de Zurich, en una carrera donde Sam Bird de Virgin, logró el segundo sitio y recortó una cantidad importante de puntos ante Jean-Eric Vergne de Techeetah, en la pelea por el campeonato; ahora solo existen 22 unidades de diferencia entre el británico y el francés.

En el inicio de la carrera, Mitch Evans mantuvo la delantera sobre Lotteres, dejando a Bird en la tercera posición. Situación que lo favoreció hasta ese momento debido a que el líder de la competencia, Vergne, estaba fuera de los 10 primeros.

Los incidentes no tardaron en llegar. En el arranque, el ganador de la carrera anterior, Daniel Abt, y Nelson Piquet tuvieron un contacto que provocó el desprendimiento del alerón trasero del alemán. Además, el piloto suizo, Edoardo Mortara debió abandonar la carrera después de un duelo con Vergne.

Tras 18 vueltas de circuito, Di Grassi tomó la delantera tras una serie de adelantamientos sobre Lotterer y Evans. Liderato que mantuvo hasta el final de la carrera y se quedó con el ePrix de Zurich.

Bird y D’Ambrosio completaron el podio mientras que Vergne finalizó la competencia en la décima posición.

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