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Fernando González es palabra más que autorizada para hablar de tenis. Y además es un gran contador de anécdotas. En el Podcast Break Arriba de Séptimo Game junto a Emisor Podcasting, el triple medallista olímpico se adentró en detalles más desconocidos de su carrera, y recordó grandes momentos en el circuito ATP, el que protagonizó por más de una década.

Ante la consulta de si había un jugador en juniors que no pensaba que podría ser exitoso, el ex 5 del mundo sorprende con su respuesta. Y tiene una gran historia para probarlo: “Yo una vez, año 1996, mundial por equipos, yo perdí con Lleyton Hewitt. Pero en la primera ronda le ganamos a Argentina, en la segunda a Perú y en semifinales perdimos con Australia. Estaba emputecido porque había perdido. Y el peruano, Lucho Horna, con el argentino, me molestaban. ‘Oye, cómo perdís con ese hueón, nos ganas a nosotros y vienes a perder con ese, nos dejas mal, dejas mal al continente’. Yo estaba enojado pero no jugué mal. Pero dije ‘no puedo con ese’.

Pero Hewitt, ex número uno del mundo y doble campeón de Grand Slam, no era el jugador al que apuntaba Fer: “‘Cancha número 8. Si Hewitt perdió con ese hueón’. Y yo: ‘No, cómo va a perder con ese hueón’. Ese hueón era Roger Federer. Mis amigos me estaban molestando de cómo perdía con Hewitt, si ese hueón había perdido con Roger Federer, 25 años atrás. Y yo decía: ‘¡Cómo perdió con ese!'”, relata entre risas.

Las historias no quedaron allí porque narró cómo fue aquel 5 de abril de 1998 cuando debutó ante Argentina tras la baja de última hora de Marcelo Ríos. Tras la baja de Marcelo Ríos a última hora, llegó el debut de González. Entre risas cuenta la extraordinaria historia.

“Íbamos perdiendo 2 – 1 y el domingo cuando entré en calor al Chino, no terminó de entrar en calor. Paraba y paraba. Nos vamos al camarín y recuerdo que habló Manolo Astorga con él en privado y le debió haber dicho que no estaba en condiciones para jugar. 15 minutos antes el Pato Cornejo me pregunta si tenía ropa para jugar. Y yo, “si po weón”. Siempre echaba poleras para jugar. Siempre hay que estar listo. Recuerdo que incluso ante de esto, me eché en una cama que había en el camarín pensando que tenía 10 días de vacaciones. Llegó esto y la guata se me dio vuelta”, recuerda.

Pero no se detiene ahí. “Anuncian por la tele que no podrá jugar Marcelo Ríos. La cantidad de pifias del público que había ido a verlo a él, pero impresionante. Y dicen “en su lugar entrará Fernando González”. Entré a la cancha. No sentía las piernas. Se me pusieron pesadas. No tenía esa experiencia, pero al final fue súper enriquecedora. Comencé con una o dos doble faltas y el público me gritaba “sácate los pañales, González”. Imagínate la cantidad de cosas que me gritaron. Perdí finalmente en cuatro set, pero fue una experiencia que me sirvió para más adelante”, cierra.

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