La holandesa Kiki Bertens (8° WTA) derrotó este miércoles a la italiana Sara Errani (150°) en un maratónico partido por la segunda ronda de Roland Garros, el cual se extendió por más de tres horas.
Sin embargo, nada más consiguió el punto definitivo que le permitió llevarse el partido por 7-6 (7/5), 3-6 y 9-7, la neerlandesa tiró la raqueta y se desplomó. Luego de eso estalló en un llanto desconsolado.
Bertens terminó exhausta tras su victoria, por lo que debió ser asistida por el equipo médico cuando concluyó el partido. Y es que, debido a la intensidad del juego, la número 8 del ranking WTA quedó prácticamente paralizada por los fuertes calambres que sufrió su cuerpo.
Es más. La tenista tuvo que ser retirada de la cancha en silla de ruedas y mientras una integrante del staff de la organización intentaba ayudarla para que colocara una de sus piernas en los soportes de la silla, la holandesa lanzó un impactante grito de dolor.