Una gran caravana de motos que partió desde el Servicio Médico Legal hasta el cementerio Parque del Recuerdo en Recoleta, homenajeó a Carlo de Gavardo.
El motociclista falleció este sábado, tras haber sufrido un accidente respiratorio en el Cerro Huelquén, donde estaba haciendo deporte junto a su hijo.
Frente a esta triste noticia, se realizó un minuto de silencio en el encuentro entre las selecciones de futbol de Argentina y Chile.
"Es demasiado, es todo Chile. La señora Presidenta nos mandó condolencias", expresó Giorgio de Gavardo, padre del piloto, al referirse al homenaje que le rindió el Estadio Nacional en la final de la Copa América.
De Gavardo fue el primer chileno en competir en el Rally Dakar en 1996. Pero además tuvo una vida llena de triunfos.
Uno de los asistentes del velorio, fue Eduardo Frías —amigo y experto en el mundo tuerca— y al referirse a las principales cualidades del fallecido piloto dice que "buscaba hacer las cosas a la perfeccion, Carlo no tenía un tremendo físico y terminó siendo un tremendo atleta".
Según Frías, De Gavardo "superaba las expectativas de sí mismo y de todas las peronsas que trabajaban con él".
Este amor al mundo tuerca, a la vez hizo que no pudiera compartir con su familia como él hubiese querido.
"Mi papá tuvo una vida de viajes. Pero después, cada vez que podía, nos aprovechó mucho", confesó Tomás de Gavardo, hijo del piloto, cuando asistió al velorio.
De Gavardo quería seguir compitiendo, pero fue su constancia y su amor por el mundo tuerca el que le ocasionó una muerte mientras entrenaba.
Sin embargo, su legado es invaluable y este lunes se realizará una misa en el Parque del Recuerdo para homenajearlo y quedarse en la historia de Chile.
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