Un tribunal surcoreano ordenó este viernes a un promotor local indemnizar a los aficionados que no pudieron ver a Cristiano Ronaldo en acción, en un partido amistoso disputado en Seúl en 2019.

A pesar de las quejas de los 65.000 espectadores que llenaron el estadio en Seúl en julio de 2019, Ronaldo se quedó en el banquillo en un duelo de la Juventus de Italia contra un equipo All Star de la K-League (3-3), la liga surcoreana.

"El implicado estaba en la obligación contractual de hacer que Ronaldo jugara, salvo circunstancias imprevistas", estimó el juez del distrito de Seúl este viernes, según la agencia surcoreana Yonhap.

El tribunal decidió que el promotor del partido, The Fasta, debe pagar la mitad del precio de la entrada y 50.000 wons suplementarios (US$ 43) a cada uno de los 162 denunciantes.

The Fasta había dejado claro la participación de la estrella portuguesa y las entradas, cuyo precio iba de 30.000 a 400.000 wons (US$ 26 a US$ 351), fueron vendidas en menos de tres minutos.

Pero el equipo médico de la Juventus finalmente decidió que tenía que descansar por fatiga muscular.

Los aficionados que acudieron a ver al cinco veces Balón de Oro sufrieron "angustia emocional", según la justicia, informó la agencia.

Ninguna acción legal fue emprendida contra Ronaldo o su club.

Este veredicto sigue al del tribunal de Incheon, que obligó al promotor a pagar US$ 334 a dos fans que lo habían acusado de publicidad engañosa.

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