Una intensa lluvia cae a estas horas en Chicago, ciudad que alberga el choque entre Chile y Colombia por semifinales de la Copa América Centenario.

Este fenómeno cabe recordar que estaba anunciado por meteorología de Estados Unidos, donde incluso se prevé que caiga una "tormenta severa" a la hora del encuentro.

Pese a que en un comienzo se deslizó la opción de producir un cambio en el horario del encuentro, finalmente la organización desestimó esta opción.

Según explicó Felipe Correa, gerente de selecciones de la ANFP desde Estados Unidos, las únicas razones de suspensión o retraso serían por razones de seguridad ante una eventual tormenta eléctrica.

Además, apuntó a que el árbitro, Joel Aguilar, es el único que decidirá el destino del cotejo.

"El partido se juega y sólo el arbitro, por temas de seguridad, y sólo en el caso de tormenta eléctrica, podría suspender o retrasar el partido", concluyó.

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