Los jugadores de la selección de Colombia expresaron su respeto por Chile, su rival del miércoles en las semifinales de la Copa América Centenario, a las 20:00 horas de nuestro país en el Soldier Field de Chicago.

"Son el último campeón de América y merecen el respeto por lo que tienen", destacó este lunes en conferencia de prensa el delantero Carlos Bacca, en el hotel en Chicago donde se aloja la escuadra "cafetera".

Nos estamos preparando para afrontar este partido con mucha responsabilidad
David Ospina

"Va a ser un bonito partido", agregó el delantero del AC Milán, previo al entrenamiento que realizaba su selección en la Universidad de Chicago.

El portero David Ospina, por su parte, destacó la "calidad" que el campeón de América "tienen adelante", el nivel de "juego que tienen", su "rapidez".

Chile "es un equipo que puede pasar de defensa a ataque muy rápido", con "jugadores que están en los mejores equipos del mundo", destacó el portero de Arsenal FC, quien fue clave en el pase de Colombia a semifinales al atajar un penal en la definición desde los doce pasos contra Perú en cuartos.

El portero David Ospina también manifestó su respeto a Chile. (Foto: Reuters)

Por todo ello, prosiguió Ospina, Colombia le tiene "respeto a Chile" y por eso "nos estamos preparando para afrontar este partido con mucha responsabilidad", agregó.

Colombia, que no llegaba a unas semifinales de Copa América desde Perú 2004, y Chile, actual campeón continental, se enfrentarán el miércoles en el Estadio Soldier Field de Chicago por el pase a la final de la Copa América Centenario.

Ambos han ganado la Copa América en una ocasión, los dos en calidad de locales, Colombia en 2001 y Chile en 2015.

La última vez que se vieron las caras fue el 12 de noviembre del año pasado por la tercera fecha de las clasificatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018, en un partido disputado en el Estadio Nacional que finalizó en empate 1-1.

En la otra semifinal de la Copa América Centenario se enfrentan Argentina y Estados Unidos el martes en el Estadio NRG de Houston, en Texas.

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