AFP
Chile buscará este miércoles ante Perú su tercera final consecutiva en la Copa América, pero lo hará con alerta amarilla para Arturo Vidal y Charles Aránguiz. Sumar una segunda tarjeta será sinónimo de suspensión en caso de que La Roja firme su presencia en el juego por el título en el Maracaná.
Los dos fueron amonestados en los cuartos de final ante Colombia, a la que Chile venció de manera angustiosa por 5-4 en la tanda de penales tras empatar sin goles en los 90 minutos del partido disputado en la Arena Corinthians en Sao Paulo.
Una nueva tarjeta amarilla en el choque previsto en la Arena do Gremio en Porto Alegre contra Perú los dejaría automáticamente fuera del último compromiso de Chile en la Copa América, ya sea la final del domingo o el partido por el tercer puesto el sábado en Sao Paulo.
Los chilenos ni quieren pensar en el escenario catástrofe de una eventual clasificación a la final para enfrentar a la Seleçao o a la Argentina de Messi sin el “Rey Arturo” y Aránguiz, artífices de los dos títulos de La Roja y vitales en el andamiaje del seleccionador Reinaldo Rueda.
"No estamos preocupados por las amarillas con Charles, si tenemos que jugarnos la vida y arriesgar una amarilla lo vamos a hacer, lo más importante es que la selección haga el mejor partido de toda la Copa y podamos estar en la final", valoró Vidal.
El Clásico del Pacífico siempre ha dado lugar a partidos de mucha fricción, en los que se exacerba el nacionalismo y salen a flote las tensas relaciones que han mantenido los dos países vecinos en muchos momentos de su historia.
Las provocaciones serán un factor determinante en la cancha, por lo que el temperamental Vidal y Aránguiz deberán extremar los recaudos para no caer en la tentación de responder.
Por pierna fuerte
La cuestión preocupa mucho al técnico de La Roja, el colombiano Rueda, que cuidó a Vidal para los cuartos de final al darle descanso ante Uruguay, en el cierre de la fase de grupos y con Chile con el pase asegurado.
Vidal vio la amarilla a poco del final del encuentro ante Ecuador, en la segunda fecha del Grupo C, y una nueva tarjeta jugando frente a la Celeste, con el antecedente del caso Gonzalo Jara-Edinson Cavani en la Copa del 2015 como trasfondo, habría significado perderse el partido ante Colombia.
Quien más riesgo corre por su temperamento y explosiva forma de jugar es Vidal, quien suele entrar al choque por su intensidad para atacar y defender con carácter.
El volante del FC Barcelona se traga la cancha, recorre todos los sectores, va y viene. Ese ritmo endemoniado lo hace vulnerable, susceptible de una amonestación. Y así le ocurrió ante Colombia, cuando vio la amarilla por falta sobre Mateus Uribe a los 59 minutos.
Aránguiz, el equilibrio de Chile en el mediocentro, es el que dirige la salida desde el fondo. Distribuye, arma el juego, pisa con propiedad el área rival y cuando tiene que acudir a la pierna fuerte lo hace sin remordimiento.
Vio la cartulina contra los cafeteros a los 8 minutos, cuando los hombres del portugués Carlos Queiroz salieron desde el arranque a avasallar a los bicampeones de América en el “Itaquerao”.
El volante del Bayer Leverkusen cometió una fuerte falta contra Radamel Falcao cuando el “Tigre” se perfilaba para rematar al arco de Gabriel Arias, una amarilla que lo condicionó a lo largo del partido.