Uruguay y Chile vuelven a enfrentarse el lunes en Rio de Janeiro, en un choque decisivo que promete estar a la altura de su histórica rivalidad, no exenta de tensión y polémica en antiguos duelos.
Los dos últimos campeones de América -Uruguay en 2011 y Chile en 2015 y 2016- llegan con presión desigual. En juego está el primer puesto del grupo C para cuartos de final.
A La Roja, líder con seis puntos y ya con boleto asegurado, le basta con un empate, pero Uruguay, que llega con cuatro puntos, necesita sí o sí las tres unidades. Un empate o una derrota le harían peligrar el segundo puesto, según lo que ocurra en el Ecuador-Japón, a disputarse en la misma hora.
Los uruguayos llegan con las bajas por lesión de Diego Laxalt, el lateral del Milán italiano, y el volante Matías Vecino, mientras que los chilenos podrían tener tocados a dos de los 'Cuatro Fantásticos', el delantero Alexis Sánchez y el volante Arturo Vidal, que terminaron con molestias el partido ante Ecuador.
Sean cuales sean los 11 iniciales, se prevé un partido eléctrico. Uruguay, un país con mucha más tradición futbolística, es el rey de la Copa de América, con 15 trofeos, y el bicampeón Chile (los únicos de su historia), a medida que se ha ido convirtiendo en una potencia futbolística, se ha posicionado como rival peligroso para los charrúas.
Pero el saldo sigue siendo favorable a Uruguay. De los 29 partidos que les han enfrentado en Copa América, los charrúas ganaron 18, la Roja 7 y hubo cuatro empates. Entre todas las competiciones, el historial, de 78 partidos, es favorable también a Uruguay: 42 victorias, 18 derrotas y 18 empates.
En varios de esos partidos no faltaron peleas entre jugadores, juego sucio, toda clase de artimañas para perjudicar al rival e incluso batallas campales entre aficiones.
El provocador Jara
Las cámaras de los estadios captan prácticamente todo lo que acontece en el terreno de juego, y en los últimos años inmortalizaron varias jugadas y acciones para el olvido y que han ido añadiendo carburante a la rivalidad.
Muchos recuerdan como si fuera ayer los cuartos de final de 2015, cuando el volante Gonzalo Jara le metió el dedo en las nalgas a Edinson Cavani. Las cámaras lo registraron, pero el árbitro no lo vio.
Sí vio, en cambio, la bofetada que le dio el uruguayo como respuesta al gesto del chileno, y Cavani terminó expulsado.
Tras viralizarse el video, a protesta uruguaya, Jara se perdió el resto de la Copa América por suspensión de la Conmebol.
Este sábado, Cavani compareció ante los medios en el hotel de concentración en la capital carioca, pero no hizo mención al incidente con Jara, con quien podría volver a verse las caras, aunque por ahora el chileno no viene siendo titular con Reinaldo Rueda.
"Sabemos qué tipo de rival es Chile (...) Tiene un plantel muy bien preparado, que se conoce desde hace mucho tiempo, que ya está aceitado", subrayó el uruguayo de 32 años del París Saint-Germain.
El propio Jara protagonizó otra provocación similar en 2013, durante las eliminatorias para el Mundial del año siguente en Brasil. Esta vez, tras varios rifirrafes con Suárez, le tocó los testículos al delantero charrúa, que le devolvió la afrenta con un puñetazo.
En el duelo, a disputarse el mítico Maracaná pueden saltar chispas.