Blanco y Negro, concesionaria a cargo de Colo Colo, habría pedido a sus abogados buscar fórmulas para desvincular a Leonardo Valencia, jugador del primer equipo denunciado por violencia intrafamiliar por su ex pareja Valeria Pérez.
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En conversación con Bienvenidos, Pérez contó que denunció por primera vez al volante de Colo Colo el 18 de julio de 2011 cuando estaba embarazada de cinco meses, episodios que luego se repitieron. "Se enojaba y después decía que se desquitaba con nosotros, que lo perdonáramos, que había tenido un mal partido, no había entrenado bien, lo habían sacado de titular. Eso le molestaba y llegaba a desquitarse", afirmó.
Según publica La Cuarta, los abogados de Blanco y Negro revisan cada una de las cláusulas del contrato de Valencia para poder despedirlo en el marco de las denuncias de su ex pareja. Sin embargo, desvincularlo no parece una opción, dado que el contrato del futbolista es a plazo fijo y Colo Colo tendría que pagar 450 millones de pesos por los meses que faltan de su contrato.
Otra de las trabas encontradas por los abogados es que una empresa, según la legislación chilena, no puede despedir a un trabajador por ser acusado de violencia intrafamiliar.
Natalia Bravo, perteneciente a la Asociación de Abogadas Feministas, aseguró al diario que el club podría apelar a la "honra de la compañía o al deterioro de la imagen fe la misma".
