El quiebre entre los jugadores de Colo Colo y el directorio de Blanco y Negro –la concesionaria a cargo del “Cacique”– profundiza cada día más la crisis en el Monumental.
Luego de que B&N se acogiera a la Ley de Protección al Empleo, tras no lograr un acuerdo con los futbolistas para ajustar los salarios frente al delicado momento económico por la paralización del fútbol debido al coronavirus, las reacciones de Esteban Paredes, Aníbal Mosa y otros jugadores no se hicieron esperar. Ahora el conflicto suma un nuevo episodio.
Y es que debido a que la concesionaria fijó el día 1 de abril para acogerse al seguro de cesantía, y los jugadores continuaron entrenando de manera remota hasta el 22, el plantel denunciará a Blanco y Negro ante la Inspección del Trabajo, una acción respaldada por el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup).
“No podemos olvidar que los clubes de fútbol profesional y sus trabajadores han pactado, aproximadamente desde el 18 de marzo de este año, el trabajo a distancia”, expone desde el Sifup el abogado Alfonso Canales.
“Este trabajo a distancia los futbolistas lo han efectuado y se les controla a través del envío de pautas de entrenamiento que ellos luego deben enviar a través de todos, videos o incluso, al momento de ejecutar estas pautas, han tenido que conectarse a plataformas digitales”, añade.
“Por lo tanto, entendemos que existe una prestación de servicios a distancia, que existe una fiscalización del empleador, en este caso una dependencia y subordinación en la prestación de los servicios, ya que está siendo constantemente instruido y supervisado en la ejecución de sus labores, y eso claramente no calza con lo que establece el artículo primero de esta ley y por lo tanto entendemos que no podrían acogerse a esta ley los clubes de fútbol profesional, ya que de manera previa acordaron un trabajo a distancia”, detalla la versión del sindicato.