El director del equipo ciclista Deceuninck-Quick Step, Patrick Lefevere, confirmó este jueves que denunciará al neerlandés Dylan Groenewegen por provocar la grave caída de su compatriota Fabio Jakobsen el miércoles en la primera etapa de la Vuelta a Polonia.
"Deberían meterle en la cárcel", declaró Lefevere después del esprint, donde Jakobsen salió despedido por encima de las vallas publicitarias tras un movimiento de Groenewegen.
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Esta caída le provocó graves y numerosas lesiones a Jakobsen, a quien hubo que poner en coma inducido.
Este jueves, al dirigente del Deceuninck no se le había pasado el enfado.
"Confirmo esos mensajes en Twitter. Fue una acción muy fea de Groenewegen. Esas cosas no se hacen. Ya hemos interpuesto una denuncia ante la UCI y haremos lo mismo ante la policía de Polonia. No lo dejaremos pasar", dijo a la agencia Belga.
"He visto el esprint decenas de veces. No comprendo en absoluto la acción de Groenewegen. Un ciclista debe permanecer en su trayectoria", añadió.
Jakobsen todavía sigue hospitalizado en Polonia. "Su estado es grave, afortunadamente no hay afectado ningún órgano vital, está estable pero las próximas horas son importantes. Van a intentar despertarle. Tiene rotos todos los huesos de la cara. Es realmente grave", explicó el director.
Lefevere recibió el miércoles por la noche una llamada de Richard Plugge, director del equipo de Groenewegen, el Jumbo Visma.
"Le he dicho que pensaba que era valiente por su parte llamarme, pero también le he dicho que no entiendo la maniobra de Groenewegen", desveló.
Lefevere organizó un vuelo privado para la familia de Fabio Jakobsen en dirección a Polonia, en el cual estará el psicólogo del equipo, Michael Verschaeve.
El equipo ha decidido seguir en la prueba pese a estas difíciles circunstancias.
Sobre el estado de Jakobsen, los médicos del hospital donde está siendo atendido también detallaron este jueves que sufrió una operación de cabeza de cinco horas durante la noche, por lo que todavía sigue en coma inducido.
“Se ha hecho un escáner y el cerebro no parece dañado", declaró Pawel Gruenpeter, director adjunto del hospital de Sosnowiec a medios de comunicación polacos. "Hoy vamos a intentar sacarle del coma”.
“Las principales lesiones se encuentran en la cara. Afortunadamente los ojos no están afectados. Su estado es grave pero estable”, precisó.