Raúl Bobadilla supo del desahogo que significa gritar y celebrar un gol importante, aunque se le pasó la mano, al parecer.
El delantero argentino nacionalizado paraguayo, de 33 años, convirtió el 3-1 de Guaraní, su equipo, contra Libertad, que terminó dándole el pase a las semifinales del torneo local el pasado 24 de diciembre.
Sin embargo, poco se ha hablado de su conquista, ya que, el escándalo se instaló con su celebración.
Bobadilla se quitó la camiseta y el sujetador deportivo. Pero fue más allá: se bajó los shorts y por poco quedó desnudo. Alcanzó, sin querer, a exhibir su pubis y solo faltó un descuido mayor para mostrar el resto de su humanidad.
Ya con ese antecedente, de hecho, el Tribunal de Disciplina inició una investigación. El goleador paraguayo podría ser sancionado de oficio.
"Abrimos este sumario porque no tenemos ninguna denuncia escrita formal de nadie. Del informe del árbitro tampoco surge nada. Recabamos información de la web, periódicos, audios, todo lo que hay. Corrimos traslado ya de este sumario. Se le notificó también a Raúl Bobadilla del sumario. Tiene el plazo de tres días, como todos, de contestar el sumario y ejercer su derecho de defensa", informó Raúl Prono, presidente de la instancia sancionatoria, a Peligro de Gol.
El delantero, por su parte, explicó el asunto: "Fue sin intención, es más, me arrepiento ahora, espero que mi señora no haya visto porque me va a agarrar".
"Fue un momento de euforia por el que malogré anteriormente y una semana complicada que tuve, lo del pantaloncito se me fue un poco, pero no quise hacer un gesto. No tuve la intención de dedicarle a nadie", añadió.
De todas formas, aunque sea sancionado, Guaraní respira tranquilo. Tras vencer este domingo a Guaireña por 1-0 de visita, el equipo se clasificó a la final del torneo que se disputará este miércoles 30 de diciembre. Bobadilla ya fue autorizado para jugar.