El pasado 24 de enero el club argentino Belgrano de Córdoba invitó a sus hinchas a publicar una foto con un tatuaje del equipo y mencionar a algún amigo o familiar al que le regalarían un tatoo de “El Pirata Cordobés”.

Tras las distintas imágenes recibidas en Twitter, hubo una que destacó por sobre las demás y no precisamente por su espectacularidad, sino que todo lo contrario.

“Me arrobo a mí mismo porque quiero arreglarme este escracho que me hizo mi hermano aprendiendo a tatuar. Cero pulso el vago”, describió un fanático, compartiendo un tatuaje del escudo del club con las líneas visiblemente chuecas.

La tragicómica situación dio paso a una nueva campaña por parte de Belgrano, que anunció que si el tweet llega a 1.500 “Me Gusta” le ayudará al fanático a arreglar dicho “escracho”, regalándole la reparación.

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