La estadounidense Serena Williams sabe que ganó la batalla más difícil de su vida tras dar a luz a su hija Alexis Olympia Ohanian el pasado septiembre.
La mejor tenista de todos lo tiempos, ganadora de 23 títulos de Grand Slam, reconoció que estuvo cerca de morir tras regresar a la cancha a comienzos de febrero para representar a Estados Unidos en la Copa Federación junto a su hermana Venus.
"Tengo suerte de haber sobrevivido", escribió Williams, de 36 años, en un artículo publicado en CCN el martes.
"Mi hija nació por cesárea de emergencia luego de que su ritmo cardíaco bajara dramáticamente durante las contracciones", contó la tenista estadounidense en el texto.
"La intervención trascurrió sin problemas, pero lo que siguió a las 24 horas después de haber dado a luz fueron seis días de incertidumbre".
Williams, la más laureada tenista de la era moderna, había reconocido antes que tuvo que pasar seis semanas postrada en la cama.
"Vivo con miedo"
La tenista estadounidense contó con la presencia de su hija cuando reanudó su carrera este mes, más de un año después de haber ganado el Abierto de Australia de 2017 embarazada de ocho semanas.
No pudo defender su título este año para tener más tiempo de preparación luego de todas las complicaciones de salud por las que pasó.
"Todo comenzó con una embolia pulmonar, una condición en el que una o más arterias en los pulmones se bloquea por una coágulo de sangre".
"Debido a mi historial médico con este problema, vivo con miedo por esta situación. Por eso, cuando sentí que no podía respirar bien, no esperé un segundo para alertar a las enfermeras".
"El corte de mi cesárea se abrió por la intensidad de mi tos debido a la embolia. Regrese a la sala de operaciones, donde los doctores encontraron un gran hematoma, un bulto de sangre coagulada, en mi abdomen".
"Cuando finalmente logré llegar a casa para estar con mi familia, tuve que pasar las primeras seis semanas de mi maternidad en la cama".
En su texto, Williams tuvo palabras de agradecimiento para todo el equipo médico por salvarle la vida.
"Estoy tan agradecida de haber podido tener acceso a tan increíble cuerpo de doctores y enfermeras en una hospital con tan avanzado equipamiento".
"Supieron exactamente como afrontar las complicaciones que fueron apareciendo. Si no hubiera sido por su profesional atención, no estuviera hoy aquí".
La menor de las hermanas todavía no ha confirmado si participará en los tres torneos de Grand Slam que le quedan en el año.