Las ampollas alrededor de su cuello mostraban su piel en carne viva.
Pero eso no fue impedimento para que Ross Edgley volviera cada día al agua para seguir con la travesía que inició el pasado 1 de junio en el pueblo costero de Margate, en el este de Inglaterra.
Desde entonces no tocó tierra firme durante 157 días convirtiéndose en la primera persona en nadar alrededor de Gran Bretaña, casi 3.000 kilómetros en los que expuso su cuerpo a un cruento castigo que nunca imaginó sería capaz de sufrir, y aguantar.
El pasado domingo completó el recorrido.
"Se siente surrealista", dijo tras salir del agua, teniendo problemas para caminar y mantenerse de pie.
Otro Ross
Edgley, de 33 años de edad, fue jugador profesional de polo acuático, hace de modelo y es amante del fitness.
También es un aventurero que busca conocer los límites de su cuerpo.
Fue por eso que se lanzó al mar para nadar entre seis a 12 horas diarias, en medio de fuertes mareas, tormentas, frentes fríos y cientos de picadas de medusas.
El sol y el agua salada sometieron a su cuerpo de tal forma que con el pasar de los días fueron apareciendo ampollas y heridas que dejaban la piel en carne viva.
"Imagina tener una herida abierta y frotarla con papel de lija durante 12 horas al día. Así es como se siente", explicó Edgley al periódico The Guardian sobre lo que tuvo que aguantar.
"Levantarte y que las sábanas estuvieran pegadas, tener que sacarlas y volver al agua".
Eso fue solo una parte para una persona que vio cómo se desintegraba, literalmente, su lengua.
"Me desperté una mañana y había trozos de mi lengua sobre la almohada", le dijo a la BBC resaltando su contextura tierna y lo grande que se veían las papilas gustativas.
La única forma de controlar la condición fue comiendo bananas, muchas de ellas, más de 500, dijo.
Las heridas no cicatrizaban por el efecto del agua y su cuerpo iba sufriendo una transformación paulatina con el paso del tiempo.
Con una dieta de más 15.000 calorías diarias, Edgley aumentó ocho kilos de peso, ganando masa muscular en su tren superior al tiempo que la perdía en sus piernas.
Se busca reto
Pese a lo que tuvo que vivir y todavía con problemas para caminar, Edgley aseguró en la BBC que todavía no se ha "aburrido de nadar" y que ya han surgido algunas ideas para otro desafío.
Durante su travesía, también se convirtió en la persona con más tiempo nadando en el mar (marca que logró en el día 74) según la Asociación Mundial de Nado en Aguas Abiertas.
Su nombre también está en el Libro de los Récords Guinness al completar la escalada en cuerda equivalente a la altura del Monte Everest en solo 19 horas en abril de 2016.
Eso fue dos meses después de haber completado un maratón mientras tiraba de un automóvil.
Pero no todo ha sido alegría en la carrera de Edgley al no poder completar a nado los 40 kilómetros que separan Martinica de Santa Lucía cargando un tronco de 45 kilogramos.