La llamada "fase de grupos" de la Liga de Campeones de la UEFA no empieza hasta septiembre, pero para muchos equipos el torneo de clubes más prestigioso del mundo ya lleva un par de meses.
Y aunque viejos campeones de Europa como el Celtic de Glasgow y el Ajax de Ámsterdam disputan este año las denominadas "rondas clasificatorias", el más interesante de todos tal vez sea un joven equipo rumano.
Se trata de Viitorul Constanta, y lo de joven no es sólo porque fue fundado en 2009 por la exestrella del Real Madrid y FC Barcelona, un histórico del fútbol rumano, Gheorghe Hagi.
Con un promedio de edad de nada más 22,2 años, el equipo de la ciudad más vieja de Rumania fue el campeón más joven de todas las ligas europeas el año pasado. Y este miércoles venció por 1 a 0 al Apoel Nicosia, de Chipre, en su primer partido en la Champions, toda una reivindicación de la apuesta por la juventud del mejor jugador en la historia de Rumania.
"Rumania debe invertir en la juventud. Es la única forma en la que podemos crear una nueva generación de jugadores, como la mía, que puede competir con cualquiera", resumió Hagi su filosofía en una reciente entrevista con el diario británico The Guardian.
"Tal vez podemos formar una mejor todavía. Ese es mi objetivo", dijo el mítico número 10 que era conocido como "el Maradona de los Cárpatos".
Generación de oro
No se trata de un objetivo modesto: con Hagi en el centro del campo, Rumania vivió su época de oro en los noventa. Durante ese período su selección se calificó a tres mundiales consecutivos: Italia 90, Estados Unidos 94 -donde Hagi le marcó goles a Colombia y Argentina, antes ver como Suecia los eliminaba en cuartos de final- y Francia 98.
Pero desde entonces, Rumania no ha regresado a la máxima competición. Aunque el "Regele" -el rey, como lo conocen en su país natal- cree que el talento sigue estando ahí, sólo que no ha sido explotado.
Y para Hagi, parte del problema del fútbol rumano también tiene que ver con las dificultades que enfrentan sus clubes, y los de otros países del este, en competiciones como la Champions.
"Los campeones de países importantes como Rumania, Serbia, Croacia y Polonia deberían ir directamente a la fase de grupos", le dijo a The Guardian.
"No ir directamente a la fase de grupos nos ha separado de los equipos occidentales. Porque para poder invertir internamente se necesita una perspectiva externa y esa perspectiva es la Champions League", explicó.
Un equipo llamado Futuro
Con su trabajo al frente del Viitorul Constanta, Hagi está tratando de compensarlo.
Aunque en su esfuerzo por permitir que un equipo rumano se pueda volver a medir a equipos como Real Madrid o Barcelona, con los que él brilló, está teniendo que tomar el camino largo.
Efectivamente, para aspirar a llegar a la fase de grupos los campeones rumanos todavía tienen que superar el partido de vuelta de la tercera ronda clasificatoria con el Apoel, el 2 de agosto.
Y, en caso de éxito, también negociar la llamada "ronda de plays-off", en la que este año ya tienen un lugar confirmado clubes de la talla del Sporting de Lisboa. Liverpool, Sevilla y Nápoles.
Para Hagi, la victoria del miércoles no sólo representa una experiencia invaluable, también es la validación de su ambiciosa apuesta por la juventud.
No en balde viitorul significa futuro en rumano.