Logró levantar la copa del mundo en 1966, pero fue su espectacular intervención cuatro años después lo que más se recuerda del legendario portero inglés Gordon Banks, quien murió este martes a los 81 años.
Considerado uno de los más grandes de la historia, Banks fue elegido seis veces arquero del año por la FIFA.
"Es con una gran tristeza que anunciamos que Gordon falleció en paz en el transcurso de la noche", dijo su familia a través de un comunicado.
"Estamos desolados por perderlo, pero tenemos muchos recuerdos felices y no podemos estar más orgullosos de él".
Banks nació en Sheffield y durante su carrera logró dos copas de la liga con Leicester y Stoke, pero fue claramente en el escenario internacional donde logró su mayor impacto.
Primero al ser titular en todos los partidos en el único mundial que ha ganado Inglaterra en su historia.
Y después al negarle a Pelé un gol con una intervención que es considerada la "mejor salvada" en la historia de los Mundiales.