En el mundo del fútbol infantil, los padres son un jugador más, que participan desde el costado de la cancha y gritan con un fervor desbordado. Y muchas veces, eso no termina bien.

Los videos de peleas entre padres se han viralizado en internet, para vergüenza de los niños y las niñas aficionados al deporte y de familias enteras.

Y ahora, un padre en Gales, Reino Unido, ha llevado un poco más allá el papel de los progenitores en este tipo de partidos.

Ocurrió en la ciudad galesa de Aberystwyth. Phil Hatfield estaba presenciando el partido de Osian, su hijo de 6 años y que jugaba de portero, cuando se dio cuenta que este no estaba prestando la atención suficiente al encuentro.

Entonces se acercó a la cancha y le habló, pero en ese momento el equipo contrario se acercó lo suficiente y pateó al arco que cuidaba su hijo.

Lo que pasó a continuación fue visto por más personas que un partido regular de la Liga Premier de Inglaterra (internet mediante, claro): Hatfield empujó a su hijo que, al caer al suelo por la fuerza ejercida por su padre, logró salvar a su equipo de un inminente gol en contra.

Hatfield le contó a la BBC que después de lo ocurrido se quedará quieto en su lugar en los próximos juegos.

"Todo el partido se había disputado en el campo contrario y él no tenía mucho que hacer", relató.

"Entonces me acerqué para que se mantuviera concentrado y le di unas cuantas instrucciones. Pero no me escuchó, entonces se acercó dejando el arco solo y ahí fue cuando lo intenté ponerlo de nuevo en su lugar y se cayó", agregó.

El problema fue que, a pesar de la milagrosa salvada de la primera jugada de gol, Osian no pudo evitar que el equipo contrario marcara un tanto.

El exarquero de Gales y del Everton de la Liga Premier, Neville Southall, le dio un consejo a Osian en su cuenta de Twitter: "No des rebote en el primer disparo".

La difusión del video alcanzó los mismos niveles que los goles de Raheem Sterling o Mohamed Salah.

El equipo de Osian, los Bow Street Magpies (algo así como las urracas de la calle Bow), estaba ganando 2-0 antes de la intervención paternal. El partido terminó 2-2.

Pero más allá del empate, el técnico de los Magpies, Amlyn Ifans, estaba feliz con el punto conseguido.

"Nos reímos tanto con lo que había pasado que no vimos cuando nos metieron el gol", dijo

"Después de que hablamos con los padres, nos dimos cuenta de la parte divertida del asunto y Osian estaba también celebrando todo lo que había pasado", agregó.

Pero el "empujoncito" puede traerle problemas a las "Urracas" con las autoridades del fútbol.

La Asociación de Fútbol de Gales señaló a través de su vocero que: "Aunque apreciamos que este video se ha populizarizado y que muchos lo consideran divertido, la FAW (por sus siglas en inglés) tiene un código de conducta para los padres, los técnicos y los espectadores", señaló.

"Y tenemos el deber de exigir un informe del club sobre lo ocurrido en el encuentro".


 

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