Este martes se conoció la autopsia de Diego Armando Maradona, el ex futbolista argentino quien falleció el pasado 25 de noviembre. El examen post mortem determinó que el ídolo trasandino no tenía drogas ni alcohol en su cuerpo al momento de morir.
Pese a que la vida de excesos que llevó el “Diez” pudo hacer pensar a algunos que en sus últimos días Maradona estaba bajo los efectos de drogas, la autopsia lo descartó, aunque sí determinó la presencia de fármacos por los tratamientos médicos a los que fue sometido los últimos meses de su vida.
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El examen que comenzó el pasado 2 de diciembre, siete días después de la muerte del campeón del mundo, determinó que Maradona murió a consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada".
Los especialistas además descubrieron en el corazón del ídolo del Nápoli una "miocardiopatía dilatada" y "áreas de isquemia miocárdica"; en el hígado, un "probable cuadro cirrótico"; en los pulmones, "rotura de septos alveolares" y un "foco con edema intraalveolar"; y en el riñón, una "necrosis tubular aguda".
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En la autopsia realizada se tomaron exámenes de sangre y orina, además de hisopados nasales toxicológicos para determinar la eventual presencia de droga, y otros estudios a diversos {órganos y tejidos.