Chile visita a Perú el próximo martes 19 a las 22:30 horas de nuestro país en el Estadio Nacional de Lima, en el único amistoso que jugará La Roja en esta fecha FIFA luego de que se suspendiera el duelo ante Bolivia, donde la escuadra de Reinaldo Rueda iba a ser anfitriona.
Sin embargo, distintas voces apuntan a que el encuentro frente a la “Blanquirroja” tampoco se debería desarrollar.
Charles Aránguiz fue el más firme en esa postura. Este martes, en su llegada a Santiago para incorporarse a La Roja, el volante de Bayer Leverkusen declaró que “no se debiera jugar, respetando lo que está pasando en el país”, aunque también advirtió que “es un tema que se puede conversar en Pinto Durán y verlo mejor”.
Algo más cauto fue Arturo Vidal, quien también llegó este martes a Santiago. Si bien el “King” manifestó que “estoy con el pueblo, creo que se levantó y está pidiendo lo justo”, sobre la petición de algunos hinchas de no jugar el amistoso expresó: “No sé, no he escuchado eso. Yo vengo acá porque me citaron”.
También habló Jean Meneses, quien llegó el lunes al país. Si bien el jugador de León de México manifestó su apoyo a la ciudadanía, no profundizó en si se debe jugar o no el duelo ante Perú.
“Yo estoy con el pueblo, me tocó estar abajo donde realmente se sufre y nadie me lo tiene que contar. Espero que se solucione todo y le den a la gente lo que merece”, afirmó.
El pasado 26 de octubre Meneses celebró un gol en México mostrando un mensaje debajo de su camiseta a favor de las demandas sociales, lo que le valió un castigo por parte de la federación mexicana.
“Es un tema durísimo. Yo ya expresé lo que quería y por eso me tocó recibir un castigo de la federación mexicana”, contó.
Incluso con un escaso español y a pesar de su origen sueco, Miiko Albornoz señaló que “tengo mucho respeto por el pueblo chileno que lucha por sus derechos”.
Dentro de otros referentes que han llegado a Santiago para sumarse a La Roja, Gary Medel y Erick Pulgar no hicieron declaraciones.
Además, este miércoles hizo su arribo al país Claudio Bravo acompañado de su familia, donde se le vio con una de sus hijas, la que se vio incómoda por el asedio de los medios de comunicación.
