Sevilla se coronó campeón de la Europa League este viernes luego de vencer 3-2 al Inter de Milán de Alexis Sánchez en la gran final disputada en Colonia, en Alemania.
De esta manera el elenco andaluz, el más ganador en la historia del torneo y que nunca ha perdido una final, sumó su sexto trofeo del certamen continental a sus vitrinas.
Por su parte, el equipo del delantero chileno –quien arrancó entre los suplentes y entró a los 78 minutos de juego por el argentino Lautaro Martínez– quería repetir la historia de 1998, cuando se coronó campeón con Iván Zamorano. Hubiese sido la cuarta copa del elenco neroazzurro, por detrás del Sevilla en el palmarés.
En un electrizante comienzo, el belga Romelu Lukaku inauguró el marcador a los cinco minutos mediante lanzamiento penal.
Sevilla reaccionó rápidamente y lo dio vuelta gracias a un doblete del holandés Luuk de Jong, quien a los 12’ conectó un buen centro de Jesús Navas y a los 33’ repitió tras un tiro libre de Ever Banega.
Claro que antes del descanso, a los 36’, el uruguayo Diego Godín marcó de cabeza para el Inter y volvió a dejar igualado el marcador.
En el complemento, a los 74’, el brasileño Diego Carlos sorprendió con una chilena en el área que rebotó en Lukaku para terminar dentro del arco lombardo. Era el 3-2 definitivo que le dio el título al Sevilla.
Antonio Conte no lo pensó y tras el gol envió a tres jugadores al campo de juego, entre ellos Alexis. A los 82’ el chileno tuvo el empate con un remate algo incómodo en el área que un defensa logró detener en la línea de gol.
Seis finales y seis títulos: ese es el impresionante balance que tiene el Sevilla en la Europa League, donde ya había sido campeón en 2006, 2007, 2014, 2015 y 2016.
En el palmarés, tiene ya tres títulos sobre el grupo de perseguidores más directo, formado por Juventus, Inter, Liverpool y Atlético de Madrid. Las tres del Inter se remontan a cuando el torneo se conocía con su anterior denominación, Copa de la UEFA (1991, 1994 y 1998).
El fútbol español vuelve así a celebrar un título europeo, después de quedarse fuera de las finales en la campaña 2018-2019, y sobre todo mitiga la decepción de sus representantes en la Liga de Campeones, donde ninguno de ellos llegó este curso ni a semifinales.
Italia tendrá que seguir esperando para romper su sequía europea. Lleva ya una década sin ganar una competición europea, precisamente desde que el Inter conquistó la Liga de Campeones en 2010 a las órdenes de José Mourinho.