Universidad Católica consiguió este jueves en Santiago el pase a cuartos de final de la Copa Sudamericana aunque perdió en casa el partido de vuelta de octavos ante River Plate uruguayo por 1-0.
La alegría de estar en la siguiente fase la sufrió el conjunto cruzado a los pies de la cordillera de Los Andes al tener del otro lado del campo un conjunto decidido a no dar su brazo a torcer pese a arrastrar un resultado negativo en casa la semana previa.
Y así lo demostró sobre el césped de San Carlos de Apoquindo, habituados a dominar el balón y controlar los tiempos del partido, pero que no pudieron dominar al elenco charrúa, que obtuvo una amarga victoria gracias al gol de Facundo Bonifazi en el minuto 52.
Le llegó el balón al carrilero de River en el área grande después de un despeje con el pie del arquero local a un disparo visitante y sin dudarlo abrió su bota izquierda para perforar la red local.
Eliminado sin rendirse
Lo intentó Católica en ocasiones puntuales e incluso dominó la posesión con un 67%, pero solo fue capaz de concretar un disparo a puerta en todo el partido, en el minuto 85.
River trató de asediar, en la medida de lo posible y siempre topando con la férrea zaga local, la meta local, pero más allá del gol no pudo concretar. La falta de ambición en el primer tiempo les pesó en la intención en el segundo.
Aún así no le perdieron la cara al partido y River murió en la orilla del área chilena intentando anotar el segundo que diera la vuelta absoluta al resultado y al pase a cuartos, incluso con un jugador menos desde el minuto 54 por la expulsión por doble amarilla de Sebastián Piriz, pero quedó en el intento.
Sufrido pase a cuartos
Pese a la derrota, haber sufrido con River para obtener el pase y la imagen atípica mostrada sobre el pasto del estadio de San Carlos de Apoquindo, Católica afrontará los cuartos de final ante Vélez.
Está por ver si para el partido de ida de cuartos de final podrá estar Tomças Asta-Buruaga, quien se tuvo que retirar lesionado en la recta final por una lesión muscular.