La Conmebol dijo el lunes que las autoridades del Hard Rock Stadium de Miami no tomaron en cuenta sus recomendaciones de procedimiento ante la avalancha de hinchas que retrasó el partido por la final del torneo entre Argentina y Colombia.

El encuentro se pospuso más de una hora después de que miles de aficionados sin entradas se abalanzaran sobre la seguridad e intentaran ingresar por la fuerza al escenario deportivo. La policía cerró las puertas, lo que provocó que decenas de personas quedaran fuera tratando de entrar.

"La CONMEBOL estuvo sujeta a las decisiones que tomaron las autoridades del Hard Rock Stadium, acorde a las responsabilidades contractuales establecidas para las operaciones de seguridad", explicó el organismo en un comunicado, tras la lluvia de críticas a la organización del evento.

"Además de las disposiciones determinadas en dicho contrato, CONMEBOL recomendó a dichas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, los cuales NO fueron tomados en cuenta", agregó sin dar otros detalles.

Algunos hinchas denunciaron que habían pagado miles de dólares por entradas y no pudieron ingresar al estadio, en tanto las familias de varios jugadores argentinos dijeron que quedaron atrapadas en el caos.

Un portavoz del Hard Rock Stadium dijo en un comunicado el domingo que la seguridad cerró las puertas para controlar el proceso de entrada a un ritmo más lento y garantizar la seguridad de todo el público presente.

Argentina se consagró campeón de la copa y sumó su cuarto título consecutivo al vencer 1-0 a Colombia con un gol de Lautaro Martínez en tiempo suplementario.

"Lamentamos que los hechos de violencia producidos por personas malintencionadas hayan empañado una final que estaba lista para ser una gran fiesta del deporte", dijo la Conmebol.

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