Un grupo de representantes de la ex Concertación firmaron una carta en la que se manifiestan en contra de un eventual “plan B” para la elaboración de una nueva Constitución, y también en contra de la propuesta de dos senadores de la Democracia Cristiana (DC), que buscan rebajar el quórum máximo de la actual Constitución para realizar reformas sin la necesidad de cambiarla.
La misiva firmada por senadores de la misma DC, como Yasna Provoste y Francisco Huenchumilla, además de algunos exministros de la Concertación como Francisco Vidal y Nicolás Eyzaguirre, descarta la “tercera vía” de la que ha hablado la derecha y parte de la DC de cara al plebiscito del 4 de septiembre, cuando la ciudadanía decidirá si aprueba o rechaza la nueva Constitución propuesta por la Convención Constitucional.
“Existen dos alternativas acuerdo del 15 de noviembre (…) No hay una tercera alternativa porque no fue planteada en la reforma constitucional que posibilitó el plebiscito de salida. En consecuencia, el plan b es un espejismo y no tiene ningún sustento jurídico ni político”, dice la carta difundida por redes sociales.
“El plan B no es una opción real. La ciudadanía quiere pronunciarse sobre alternativas claras y concretas y no sobre acuerdos cupulares respecto a una Constitución que ya está muerta y cuyo texto no pudo ser modificado de manera sustancial durante treinta años”, sigue.
“El llamado plan B pretende confundir a la ciudadanía al no separar el proceso de la Convención, que tuvo fallas y desaciertos, respecto al texto constitucional que se va a plebiscitar. Naturalmente siempre es posible mejorar determinados aspectos del texto constitucional, pero esto debe hacerse de cara al país y una vez que la soberanía se haya pronunciado aprobando dicho texto”, añade.
La misma misiva se refiere también al proyecto de reforma presentado por los senadores DC Matías Walker y Ximena Rincón, quienes pretenden rebajar de dos tercios (2/3) a cuatro séptimos (4/7) el quórum máximo para realizar reformas de la actual Constitución, el que fue acogido y celebrado por Renovación Nacional (RN) y la UDI.
“La reforma constitucional anunciada por algunos senadores para rebajar ahora los quorum de la Constitución del 80 con el supuesto propósito de su reforma, es una ficción extemporánea de la derecha que ya acordó votar por el rechazo al nuevo texto constitucional, y que confunde al país, le permite recuperar su poder de veto”, enfatiza la carta.
“La nueva Constitución es fruto de un proceso democrático y participativo único en nuestra historia. Nunca antes una Constitución Política ha tenido un origen tan democrático como la nueva Constitución que votaremos el 4 de septiembre”, explica.
“Además, el proceso constitucional que estamos viviendo fue la opción democrática suscrita por un amplio abanico de fuerzas políticas para dar cause institucional a las exigencias y demandas de vastos sectores de la sociedad que se movilizaron del 18 de octubre del 2019”, agrega.