Siguen las repercusiones al interior de Apruebo Dignidad tras la elección de la nueva mesa de la Convención Constitucional, la que estará compuesta por María Elisa Quinteros y Gaspar Domínguez.
Se produjo una división al interior de la coalición del próximo gobierno debido a que desde el Frente Amplio votaron por Beatriz Sánchez en desmedro de Quinteros, caso contrario a lo ocurrido en el Partido Comunista donde sí la respaldaron, lo que desató críticas hacia el conglomerado.
Al respecto, Marcos Barraza (PC) señaló que “había un acuerdo transversal en general de votar por María Elisa Quinteros, habría que preguntarle al Frente Amplio por qué cambió su voto, esa es una cuestión que ellos tienen que despejar ante la opinión pública”.
Por su parte, la candidata del Frente Amplio a una de las siete vicepresidencias adjuntas, Amaya Álvez, respondió a los reparos de sus aliados.
Consultada sobre las críticas del Partido Comunista, señaló que "me parece muy mal. No comprendo cuál es la perspectiva de trato hacia los medios y también interna que puede tener un conglomerado que, se supone, es aliado".
"Me parece que es una falta de mirada respecto de la gobernabilidad de esta institución. Necesitamos normas jurídicas que van a ser aprobadas por 103 votos y eso es una enorme cantidad que supone un trabajo transversal de cooperación, en que los espacios de trabajo son seguros, amables y me parece que eso no ha ocurrido", añadió.
Del mismo modo, indicó que "los llamo a recapacitar, no entiendo mucho cuál es la fijación respecto al Frente Amplio y creo que no aporta nada. Y lo digo con pesar porque no es el tipo de comentario que uno quisiera decir".