Los consejeros oficialistas descartaron que haya “un gesto de buena voluntad” en el Partido Republicano, que anunció que retiraría cuatro polémicas enmiendas que fueron presentadas ante la Comisión de Principios, Derechos Civiles y Política del Consejo Constitucional. 

El delegado de la bancada del Partido Socialista (PS), Alejandro Kohler aseguró que lo que hacía el Partido Republicano era “corregir un grave error”. 

“Quiero en nombre de nuestra bancada Unidad para Chile, señalar con mucha claridad que la bajada de enmiendas de republicanos no lo calificamos como un gesto de buena voluntad hacia nuestro bloque”, declaró. 

“Creo que es la corrección de un grave error que ellos vienen cometiendo sistemáticamente, porque las enmiendas que bajaron chocan como mucha fuerza en contra del sentido común de los chilenos y chilenas", agregó. 

Este mismo viernes el Partido Republicano había anunciado que retiraría las enmiendas que buscaba liberar a los presos de Punta Peuco, la que ponía en entredicho la actual ley de aborto en tres causales, la que reponía un quórum de dos tercios (2/3) para cambiar la Constitución y la que declaraba los tratados internacionales a los que ha suscrito Chile como “infraconstitucionales”.

El consejero del Partido Republicano Luis Silva aseguró que realizaban este gesto “para deshacer esas aprehensiones y confirmar nuestra voluntad de favorecer la discusión es que hemos desistido de esas cuatro enmiendas, buscando unidad de propósitos en tres de ellas”.

“Esta bajada de enmiendas del Partido Republicano corrige un grave error, nosotros y nosotras como bloque unidad para Chile esperamos que republicanos entienda finalmente lo que estamos haciendo es construir un texto que identifique a la mayoría y la diversidad que caracteriza Chile", respondió Köhler. 

"Llamamos a los partidos de Chile Vamos a que jueguen un rol democrático y que no se dejen llevar por la hegemonía republicana, porque en la práctica está demostrando que no tiene capacidad de gobernar el país", agregó. 

Propuesta del Partido Republicano sobre el aborto

La propuesta del Partido Republicano ponía en riesgo no solo una eventual legislación que buscara legalizar el aborto en Chile, sino que también la actual legislación que permite el aborto en tres causales: que son cuando existe riesgo de vida de la madre, cuando hay inviabilidad del feto, y cuando el embarazo fue producto de una violación.

“El derecho a la vida. Se protege la vida del niño que está por nacer y la maternidad. Son contrarios a este derecho el genocidio y toda práctica eugenésica. Se prohíbe la pena de muerte”, dice la propuesta.

Presos de Punta Peuco

Aludiendo a “razones humanitarias” el Partido Republicano presentó una enmienda que dice que todas las personas mayores de 75 años, o que padezcan enfermedades terminales, “cumplirán la prisión preventiva, presidio o reclusión en su domicilio”. 

Esta propuesta que fue cuestionada por el oficialismo y por agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura, apuntaba específicamente a quienes están presos por violaciones a los derechos humanos. 

El ministro de Justicia, Luis Cordero detalló que actualmente, de las 50 mil personas que están privadas de libertad, sólo 265 tienen más de 75 años y, entre ellos, 153 cumplen condena por violaciones a los derechos humanos, es decir, más de la mitad de quienes serían beneficiados. 

De los 153 presos por crímenes de lesa humanidad, 73 están en Punta Peuco y 65 en el penal Colina Uno, mientras que el resto está en distintos centros penitenciarios de todo el país. 

Quórum de Constitución 

Otra de las ideas del Partido Republicano era volver a que el quórum para cambiar la Constitución sea de dos tercios (2/3), como fue desde 1980 cuando se creó la Constitución hasta el 2022 cuando se modificó a tres quintos (3/5) poco antes del plebiscito de la salida del anterior proceso constituyente. 

Además, va en contra del texto que presentó la Comisión Experta en el anteproyecto, donde también se establece un quórum de 3/5. 

Además se buscaba declarar que los tratados internacionales a los que suscribe Chile, por ejemplo en materia de derechos humanos, sean “infraconstitucionales”, es decir, menor valor a la Constitución. 

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