El exministro del Interior Gonzalo Blumel aseguró que un eventual fracaso del Consejo Constitucional podría generar un nuevo conflicto social, como ocurrió desde el 18 de octubre de 2019.
La exautoridad de gobierno enfatizó en la necesidad de lograr acuerdos y proponer una nueva Constitución que sea aprobada en el plebiscito del 17 de diciembre porque, de lo contrario, advirtió que se podrían generar las condiciones para un nuevo escenario tenso en la sociedad.
“Hay que hacer todos los esfuerzos para que este segundo proceso termine bien, porque esta vuelta puede ser larga, pero no puede ser eterna. Y fracasar por segunda vez es aumentar las posibilidades, o generar las condiciones para que los grupos más extremos que no tienen un compromiso democrático, finalmente vuelvan a tensionar, a presionar”, dijo Blumel en diálogo con T13 Digital.
“No sé si un segundo estallido social; hoy la gente rechaza la violencia, hay un apoyo a Carabineros, la legitimidad de la fuerza del Estado hoy es mucho mayor. A mí como ministro me tocó tener a Carabineros muy cuestionados por la izquierda, hoy eso no está y yo me alegro que el gobierno defienda a Carabineros como siempre debió ser, por lo tanto, no sé si va a volver a ser algo similar, pero yo no tentaría al destino”, agregó.
“La democracia chilena, y la democracia general en el mundo, es muy frágil, más frágil de lo que creemos, depende de cuánta adhesión, de cuánta creencia tenga la sociedad en sus instituciones, en sus reglas fundamentales, entonces si fracasamos, la gente más se va a distanciar, menos confianza va a tener, y más posibilidades hay de volver a estar en un conflicto complejo como el que tuvimos el 18 de octubre de 2019. y esa lección hay que aprenderla”, complementó.
Estallido social y proceso constitucional
Sobre el estallido social, que inició el 18 de octubre de 2019 cuando Blumel era ministro del Interior del Gobierno de Sebastián Piñera, el exsecretario de Estado lo recordó como un momento de “mucha fragilidad democrática”.
“El estallido fue una explosión de mucha violencia y, posteriormente es cierto que hubo manifestaciones sociales, demandas sociales que son muy legítimas en democracia, pero lo que no es legítimo es ampararse en esas manifestaciones para buscar la caída del gobierno, buscar asaltar el Congreso que estuvo asediado por turbas muy violentas, y lo mismo La Moneda”, aseguró.