"No estábamos preparados para esto".
Los equipos de rescate en San Miguel de Los Lotes, la zona más afectada por la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala, están desbordados y consternados ante la dramática situación que se vive en el lugar.
En esta aldea de pequeños caseríos en las montañas, cuya población exacta se desconoce, numerosas personas han perdido a familiares y las escenas que se viven son desoladoras: cuerpos totalmente calcinados que los equipos de emergencia recogen sin poder evitar que incluso se les caigan extremidades, como el de un bebé al que hallaron quemado y cuyo brazo se cayó al suelo al levantarlo.
El jefe de comunicación de los bomberos municipales, Erwin Villagran, explicó a BBC Mundo que un equipo especializado en búsqueda y rescate llegó el domingo a la zona y detuvieron las tareas en la noche por el calor del flujo piroclástico.
El extremo calor que se siente en la zona y la actividad del volcán dificultan aún más los trabajos.
"Impresionante"
"Tengo 32 años de servicio, pero esto es impresionante. No sabíamos lo que íbamos a ver, no sabíamos cómo nos iba a marcar esto", manifiesta Villagran.
De momento, su objetivo es encontrar sobrevivientes y llevarlos a los centros asistenciales, pero la cifra de fallecidos no deja de aumentar.
"Ayer sacamos a las primeras 25 personas (muertas), ahora en 45 minutos hemos sacado otras 20", explica.
No obstante, las cifras oficiales divergen. La confusión aún es enorme.
"No sabemos cuánta gente todavía ha fallecido, porque no sabemos cuánta gente vive allí, no hay un censo actualizado, son casas desperdigadas por las montañas", explica Andrés Guevara, de la Coordinadora Nacional para la Red de Desastres (CONRED).
Guevara reconoce que no estaban "preparados para esto". Varios miembros de los equipos de búsqueda y rescate también han fallecido durante las tareas, si bien se desconoce el número exacto.
"Impactante"
El cirujano Gustavo Refinos, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, llegó en la mañana de este lunes para ayudar a atender a los afectados.
Pero "de momento, no ha salido ningún herido", lamenta. "Todas las personas que han salido, han salido fallecidas".
"Es impactante. No creía que me iba a impactar tanto", dice también el médico, repitiendo la frase que más se escucha en este día negro.
En este contexto, los lugareños se desesperan: este lunes mismo se produjo otra erupción y todo el mundo tuvo que salir corriendo de nuevo.
"No nos avisaron nada... Por eso la lava nos agarró de sorpresa. Toda mi familia se quedó enterrada", explicaba llorando Eufemia García, de 50 años.
La localidad, dice Eufamia, sencillamente ya no existe.
"Es un desastre".
*Este artículo fue realizado con la reportería de Carolina Gamazo, desde San Miguel de Los Lotes, Guatemala.