"Mi esposa llegó a pensar que un día yo iba a morir mientras dormía. Creía que iba a contener una inhalación y que no iba a poder seguir respirando".
Mohammed Dhanji tiene apnea del sueño, un trastorno grave que a menudo pasa sin ser diagnosticado entre quienes lo sufren.
Tal como se informó el sábado, la actriz Carrie Fisher murió por apnea del sueño y "otros factores".
Fisher, de 60 años, quien se hizo famosa por su interpretación de la princesa Leia en "La Guerra de las Galaxias", murió en enero a los 60 años después de haber sufrido un paro cardíaco.
En una declaración el forense de Los Ángeles señaló la apnea del sueño como una de las causas de su muerte y citó otros factores, incluida enfermedad cardíaca y uso de drogas.
Retener la respiración
La apnea del sueño es un trastorno común en el que una persona retiene la respiración durante el sueño, ya sea por unos segundos o hasta por minutos.
Algunos de los que sufren apnea pueden llegar a contener la respiración hasta por 25 segundos antes de seguir respirando mientras duermen y es un ciclo que se repite continuamente durante la noche.
El trastorno evita que la persona respire de forma regular mientras duerme. Y puede conducir a una constante interrupción del sueño y a un sustancial aumento de peso.
También puede provocar que la persona despierte con fatiga.
Según la profesora Mary Morrell, del Imperial College de Londres, 7 de cada 8 personas que sufren apnea no son diagnosticadas.
"Mi esposa incluso llegó a sentarse en la cama para contar cuánto tiempo retenía la respiración", le cuenta Mohammed a la BBC. "Y era aproximadamente 50 segundos", agrega.
Uno de los principales efectos secundarios de Mohammed es que comía en exceso lo cual lo llevó a un sobrepeso que empeoró su apnea.
Como explica el doctor Michael Oko, especialista en otorrinolaringología británico, "cuando tienes apnea de sueño, mientras duermes dejas de respirar".
"Para despertarte, tu cuerpo libera adrenalina como respuesta al estrés, para que puedas respirar. La adrenalina entonces conduce a una cadena de cambios hormonales en tu organismo".
"Así, cuando despiertas te sientes cansado y con falta de sueño", dice el especialista.
"Esto a su vez te lleva a comer más sal y más alimentos azucarados para hacerte sentir más energía, lo cual conduce a ganar más peso y esto, a su vez, empeora la apnea".
Mohammed finalmente fue diagnosticado en 2011, y ahora lleva a cabo rutinas de ejercicio para evitar la fatiga y en las noches utiliza una mascarilla de oxígeno para ayudarlo a respirar mientras duerme.