"Diseñado por Apple en California. Ensamblado en China".

La estrecha relación entre la compañía estadounidense y sus proveedores en el país asiático la evidencia esa frase, visible en la gran mayoría de los productos de la firma de San Cupertino.

Y la gran excepción, hasta hoy, eran las computadoras Mac Pro, el último gran producto de Apple en el que todavía era posible encontrar la marca "ensamblado en Estados Unidos".

A pesar de la posición cada vez más agresiva del presidente Donald Trump hacia China, la firma de la manzana ensamblará ahí su nuevo modelo de Mac Pro.

"El gigante tecnológico ha delegado en el contratista taiwanés Quanta Computer Inc. la fabricación de la computadora de escritorio de US$6.000 y está aumentando la producción en una fábrica cerca de Shanghái", detalló el diario The Wall Street Journal la semana pasada al revelar los planes de la compañía.

Según el WSJ, con la medida "Apple puede ahorrar en los costos de envío de los componentes, dada la proximidad de muchos de sus proveedores a Shanghái, en lugar de tener que enviarlos a una fábrica en Estados Unidos".

No obstante, sobre la decisión también pueden haber influido los problemas con Flex Ltd., el subcontratista de Texas que se encargaba de ensamblar el anterior modelo de Mac Pro en territorio estadounidense.

"Cubo de basura"

Esta Mac Pro o el viejo "cubo de basura", como se bautizó luego de su lanzamiento en 2012, fue la primera computadora de Apple ensamblada en EE.UU. en décadas.

Pero como le dijo un exsupervisor de manufacturación de Apple al mismo WSJ en 2017, su experiencia con Flex Ltd. los hizo "aprender lo difícil que es fabricar en EE.UU.".

"Hubo muchas renuncias, tuvieron muchos problemas produciendo el diseño en cantidades suficientes, hubo muchísimos atrasos", recordó también Mark Gurman, de Bloomberg Technology.

"Así que (Apple) en realidad no tenía muchas opciones: si quiere poner en el mercado este nuevo modelo (de Mac Pro) tiene que hacer lo que hace con todos sus productos y manufacturarlo en China", le dijo al programa Bloomberg Market and Finances.

La Mac Pro es la más poderosa de las computadoras de Apple, pero es empleada por un número relativamente pequeño de profesionales en industrias como el cine y los videojuegos.

Y el limitado número de unidades de Mac Pro que se producen anualmente también hace que la decisión de trasladar el nuevo modelo a China tenga un impacto más simbólico que práctico en la relación de la empresa con su país de origen.

"La Mac Pro, para dar algo de contexto, es la computadora de Apple con menor volumen de venta. Se venden miles al año, en comparación con otros productos que se venden por decenas de millones", destacó Gurman.

Y según el WSJ, por esa misma razón la fabricación del nuevo modelo en China no afectará especialmente a la fábrica de Flex Ltd. en Austin, Texas.

Según extrabajadores de Flex citados por la publicación, la reducida fuerza de trabajo todavía dedicada a trabajar con la Mac Pro actualmente se concentra en la restauración de computadoras ya fabricadas.

La compañía, que no quiso comentar sobre los planes develados por la publicación, sigue elaborando productos para HP y otras empresas tecnológicas.

"Solo una parte del proceso"

Apple, por su parte, destacó que la nueva Mac Pro -más poderosa y con un nuevo diseño rectangular, radicalmente diferente al viejo "cubo de basura"- es completamente diseñada en Estados Unidos e incluye muchos componentes fabricados ahí.

"El ensamblaje final es solo una parte de todo el proceso de fabricación", recordó un portavoz de Apple, quien también destacó que las inversiones de la empresa ayudan a mantener unos dos millones de puestos de trabajo en 30 estados de EE.UU.

De hecho, según la firma, solamente el año pasado Apple gastó US$60.000 millones en más de 9.000 proveedores locales.

Su decisión se produce en medio de la "batalla" emprendida por Trump contra China y su intención de ver más productos "hechos en EE.UU." y menos "ensamblados en el país asiático".

Trump ha amenazado con seguir imponiendo nuevos aranceles a los bienes que llegan desde China, lo que según el WSJ ha provocado que la misma Apple esté considerando destinos alternativos para sus cadenas de montaje.

Aunque la lección de la Mac Pro sugiere que eso no necesariamente las llevaría de regreso a EE.UU.

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