El gobierno de Estados Unidos anunció este martes nuevas restricciones para viajar a Cuba como parte del proceso de endurecimiento de las políticas de la administración Trump hacia La Habana.

Según un comunicado del departamento del Tesoro, a partir del 5 de junio los estadounidenses ya no podrán realizar "viajes educativos grupales", una de las contadas categorías con las que los ciudadanos de ese país todavía pueden viajar legalmente a la isla caribeña.

También se prohibieron las exportaciones de barcos de pasajeros, buques recreativos y aeronaves privadas.

El secretario de Comercio, Steve Mnuchin, explicó la medida como parte de la "decisión estratégica de revertir el relajamiento de las sanciones y otras restricciones al régimen cubano", al que la administración Trump acusa de jugar "un papel desestabilizador en el Hemisferio Occidental".

Según Mnuchin, Cuba "continúa proporcionando una plataforma comunista en la región y apoyando a adversarios estadounidenses en lugares como Venezuela y Nicaragua al fomentar la inestabilidad, socavar el Estado de derecho y suprimir los procesos democráticos".

Y, las nuevas acciones "ayudarán a mantener los dólares estadounidenses fuera del alcance de los servicios militares, de inteligencia y de seguridad cubanos", justificó en un comunicado.

El gobierno estadounidense del presidente prohibió los viajes individuales a la isla en abril pasado, pero hasta este martes se continuaban permitiendo viajes organizados para promover el contacto "persona a persona" con fines educativos y culturales.

Ahora, la única excepción en estos casos se hará para aquellos grupos que ya hubieran completado "al menos una transacción de viaje, como la compra de un vuelo o la reserva de alojamiento" antes del anuncio de las nuevas sanciones.

Y, por el momento, EE.UU. sigue autorizando viajes para visitas familiares y ciertas actividades específicas, incluyendo labores periodísticas, investigaciones académicas o actividades deportivas, entre otras.

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