El gobierno español informó que la célula yihadista que organizó y ejecutó los ataques en Barcelona y en Cambrils, el jueves y el viernes, respectivamente, había sido "totalmente" desmantelada.

Los funcionarios llegaron a esa conclusión después de examinar las identidades de las personas que murieron y los sujetos que se encuentran arrestados, indicó, el sábado, el ministro del Interior de España, Juan Ignacio Zoido.

Sin embargo, el consejero de Interior catalán, Joaquim Forn, señaló que los Mossos d'Esquadra, la policía que lidera la investigación, todavía no la da por desarticulada.

Posteriormente ambos despachos coincidieron en que la célula está neutralizada.

El jueves, en el paseo de Las Ramblas, de Barcelona, una furgoneta arroyó a decenas de transeúntes. Trece personas murieron y más de 100 resultaron heridas.

Horas después, en la madrugada del viernes, en Cambrils (oeste de Barcelona), en otro atentado con un vehículo, la policía dio muerte a cinco sospechosos, que también arrollaron a transeúntes. Una persona murió y 6 resultaron heridas.

Malentendido

Tras las declaraciones de los dos funcionarios, ambos despachos negaron discrepancias entre ellos sobre la investigación y le restaron importancia a la polémica generada por las declaraciones de Zoido.

Así se lo confirmaron a la agencia de noticias española EFE: "Fuentes de ambos departamentos han asegurado a Efe que han mantenido un contacto telefónico en el que han coincidido en que las buenas relaciones entre las dos Administraciones no se han visto afectadas, por lo que han considerado un malentendido, que 'no tiene más recorrido'".

"Las fuentes han precisado que técnicamente la célula está neutralizada para ambos departamentos, aunque insisten en que lógicamente hay que capturar a los que puedan estar huidos, pero ya no tienen capacidad de atentar, sólo de esconderse".

Ambas entidades señalaron que la investigación continuará abierta hasta que se detenga al último integrante de la célula.

Y es que las autoridades siguen tras la pista del marroquí Younes Abouyaaqoub. Se sospecha que el joven de 22 años pudo haber sido el conductor que escapó de Las Ramblas a pie.

Entre los sujetos que murieron en el operativo policial en Cambrils se encontraba Moussa Oukabir, de 17 años, considerado un sospechoso clave en el ataque de Barcelona.

Las autoridades creen que Oukabir utilizó los documentos de su hermano para rentar dos furgonetas: la que se usó en el ataque en Las Ramblas y otra que se encontró horas después en la ciudad de Vic, en el norte de Barcelona, y que supuestamente se usaría como un vehículo para escapar.

"Riesgo alto"

Las autoridades creen que la célula yihadista estaba compuesta por 12 sujetos y que los sospechosos habían estado planeando ataques más sofisticados. Sin embargo, la detonación de una bomba el miércoles en una vivienda en la localidad de Alcanar, los llevó a ejecutar los atentados con vehículos.

Abouyaaqoub vivía en la localidad de Ripoll, en el norte de Barcelona, donde tres personas fueron arrestadas.

El apartamento de un imán en Ripoll fue allanado el sábado.

En una "reunión extraordinaria de la mesa de valoración de la amenaza terrorista", presidida por Zoido el sábado, "integrantes han propuesto mantener el nivel de alerta antiterrorista (nivel 4 - riesgo alto), vigente en España desde junio de 2015", indicó el ministerio del Interior en un comunicado.

El domingo, el rey Felipe y la reina Letizia de España participaron en una misa en honor a las víctimas en la basílica de La Sagrada Familia de Barcelona.

El sábado la pareja real visitó a algunas de las docenas de personas que resultaron heridas en Las Ramblas.

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