"No sabemos todavía el motivo del ataque, ni si tiene motivos políticos. Tenemos que valorar que incluso en una sociedad como la nuestra hay personas que quieren dañarnos", declaró el primer ministro australiano, Tony Abbott, sobre la toma de rehenes en una cafetería en el centro de Sidney. Según la agencia AFP, sería al menos 40 las personas que se encontrarían en el interior.
Abbott - quien al momento del ataque se encontraba en la ciudad de Camberra, a 700 kms al sur de Sidney- agregó que "Australia es un país abierto, tranquilo y eso no debe cambiar. Pero es un incidente muy preocupante. Puedo comprender la ansiedad del pueblo australiano".
Es un incidente muy preocupante. Puedo comprender la ansiedad del pueblo australiano.
En rueda de prensa, el mandatario reiteró que desconocía el motivo del ataque, de hecho no mencionó la palabra "terrorismo" ni tampoco el perfil étnico o político de los presuntos atacantes.
En esta línea añadió que la Comisión de Seguridad ya fue informada de este incidente y que tomaría cartas en el asunto, agregando que si alguien tiene información de alguna actividad relacionada con el hecho llame al número 800.
Al finalizar su declaración, Abbot instó a tener "mesura" con la información que se publicaba a fin de no alarmar a la ciudadanía.
