Por Lorena Ferraro
Cerca de una hora estuvo reunido hoy el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, con la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda.
A la salida del encuentro, el ex ministro -que en pocos meses culminará sus funciones en la OEA tras diez años en el cargo- defendió la reunión que sostuvo el miércoles con el ex senador Camilo Escalona, que compite por la presidencia del Partido Socialista (PS).
“Yo fui a saludar a Camilo como tengo derecho a hacerlo, es mi amigo, hemos hecho muchas cosas juntos, él me ha apoyado mucho en el pasado y dije claramente que no estaba hablando de apoyo formal porque no me correspondía hacerlo en mi cargo internacional y no creo que valga la pena dar más explicaciones”, señaló.
Sin embargo, -y consultado si de esa forma descartaba su apoyo a Escalona- agregó: “consideré procedente hacer un gesto a Camilo porque por lo demás han salido varias cosas en los diarios diciendo otra cosa, entonces esta actitud de prescindencia no era posible mantenerla por completo porque se estaba diciendo que estaba apoyando a otro candidato, otra candidata en este caso, consideré necesario hacer ese gesto”.
El ex ministro de Interior se refería a los trascendidos que habían surgido, previo a la cita con Escalona, sobre un encuentro entre Insulza y la presidenta del Senado, Isabel Allende, quien compite con el ex parlamentario socialista en la interna del partido.
Al respeto, el secretario general de la OEA expresó que “yo había solicitado, efectivamente, y naturalmente tendría mucho gusto de hacerlo, una reunión con la presidenta del Senado”, aclarando que “eso era parte sí de mi gestión como secretario general. Yo cuando vengo al país siempre solicito una entrevista a la Presidenta de la República y casi siempre a alguna otra personalidad, en este caso la presidenta del Senado. Me pareció importante conversar con ella y no se pudo conversar con ella por razones de agenda, pero no era para entregarle apoyo a nadie”.
