Diez personas resultaron heridas hoy, dos de ellas de gravedad, cuando un hombre en una camioneta se lanzó contra un mercado de Navidad en el centro de la ciudad de Nantes (oeste de Francia), anunciaron fuentes policiales. 

El propio conductor, quien gritó "Alá es el más grande", está gravemente herido, tras asestarse "nueve puñaladas", según una de estas fuentes.

El conductor lanzó el vehículo contra un puesto que servía el tradicional vino caliente, ante el cual había varias personas, indicó un testigo a una corresponsal de la agencia France Presse.

Es el tercer suceso de este estilo que se produce en Francia en pocos días, por lo que el país ha aumentado su alerta terrorista. El sábado, un joven entró en una comisaría de Joué lès Tours con un cuchillo e hirió a varios policías al grito de "Allah Akbar" (Alá es el más grande) antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad, mientras que el domingo tres personas sembraron el pánico en el centro de la ciudad de Dijon al arrollar a 13 personas con un vehículo.

Las autoridades francesas llamaron la calma y pidieron no sacar conclusiones apresuradas sobre los dos ataques del fin de semana. En ese contexto, según informa France Presse, la fiscalía indicó que el conductor que realizó el atropello el domingo sufre de una "patología psiquiátrica grave desde hace tiempo" y descartó que haya llevado a cabo un "acto terrorista". El hombre de 40 años, de padre marroquí y madre argelina, estuvo ingresado 157 veces en un hospital psiquiátrico, dijo la fiscal. El hombre afirmó haber actuado "voluntariamente" y "solo", pensando en el sufrimiento de los niños de Palestina y de Chechenia, puntualizó.

Francia vive un momento en que existe temor de que se produzcan ataques yihadistas, tras el eventual retorno de militantes que combatieron en Siria y en Irak. Sin embargo, el mandatario galo Francois Hollande dijo que envió la consigna de mantener una "estrecha vigilancia".

"El miedo es el objetivo de los terroristas, el arrebato y el nerviosismo sería para ellos la primera victoria", afirmó el ministro del Interior francés Bernard Cazeneuve. El funcionario agregó que en su país la amenaza es real y que hay que anticiparla para poder controlarla.

En tanto, la investigación sobre el ataque en el cual fueron heridos tres policías estaba más orientado hacia el integrismo religioso. El agresor Bertrand Nzohabonayo, un francés de origen burundés convertido al islam, había colocado en su perfil de la red social Facebook, una bandera del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Cazeneuve informó que Nzohabonayo estaba fichado por asuntos de delincuencia menor, pero no tenía un perfil por "actividades de carácter terrorista".

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