El fósil de una dentadura hallada en Kenia ha dado a los científicos nueva luz respecto a los orígenes del hipopótamo y su llegada a África.
Los investigadores sostienen que la dentadura -de unos 28 millones de años- confirmó el vínculo del hipopótamo con una familia ya extinta de mamíferos herbívoros y semiacuáticos conocidos como antracotéridos, los cuales son, a su vez, antepasados de las ballenas y los delfines.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, sostiene que es probable que el ancestro del hipopótamo nadó desde el sudeste de Asia hasta África hace más de 30 millones de años.
Arribó en este continente mucho antes que otros grandes animales como los leones, las vacas o las jirafas.