El Programa de Arborización de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que fue presentado como proyecto de carácter bicentenario en 2010, ya suma la entrega de 2 millones 186 mil 440 de especies tanto exóticas como nativas, en la Región Metropolitana. Sólo este año, se han plantado 326.454 árboles en la capital.
La iniciativa que busca reforestar el país con 17 millones de especies a 2018, propone –entre otros- un objetivo fundamental: disminuir las desigualdades entre sectores, principalmente urbanos, mejorando los estándares de áreas verdes.
En medio escenario, la especie que ha sido mayormente demandada por la población, los municipios, entidades públicas y privadas, para ser plantada según los registros de la Conaf Regional, es el Quillay. Este árbol es también el más producido en viveros de la cuenca Metropolitana y ha sumado un total de 76.578 entregas.
En cuanto a las otras especies más demandadas, de las nativas, se han entregado 15.442 alcaparras (cassia tomentosa), 13.864 quebrachos (cassia closiana), 10.779 pimientos (schinus molle), 7.343 peumos (cryptocarya alba) y 5.332 aromos (acacia caven).
Respecto a las exóticas, se han plantado 9.130 azahares de la China (pittosporum tobira), 7.005 acacias melanoxylon, 6.184 casuarinas equisetifolia, 4.793 acacias saligna y 4.771 ligustrum lucidum.
¿Por qué nos gusta el Quillay?
Se trata de un árbol que a primera vista es bastante atractivo. La flor del Quillay, es muy llamativa y además, seduce a las abejas.
Para los expertos en Conaf, la capacidad de adaptación del Quillay en la cuenca Metropolitana, ha sido fundamental para considerar el aumento de su producción y la recomendación de su entrega.
Este árbol nativo, se reproduce fácilmente en los bosques mediterráneos que son propios de la capital.
El Quillay soporta la sequía, tiene buena adaptabilidad al suelo de la zona centro y puede llegar a crecer sobre los 15 metros, generando una gran copa y a la vez, una beneficiosa sombra, ideal para capear el sol.
Región no cumple con los estándares
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha establecido una referencia de 9 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, pero “en la Región Metropolitana tenemos menos de eso, considerando un promedio de 2,6 metros cuadrados en la mayoría de las comunas”, explicó a t13.cl el director regional de Conaf, Germán Ortiz.
Los beneficios de reforestar la capital son múltiples: mejora el entorno, aumenta la plusvalía de los sectores, disminuye la contaminación atmosférica, captura el carbono, produce sombra en el verano, evita la erosión del suelo y captura y regula la humedad excesiva, tras la lluvia.
“Nos estamos focalizando para entregar un elemento que combata la desigualdad en la capital, que es evidente y que se manifiesta en el tema de las áreas verdes”, manifestó el experto.
Vitacura, Las Condes y Providencia, por ejemplo, tienen índices de áreas verdes superiores a los 20 metros cuadrados por habitante. En cambio, Huechuraba, El Bosque, Cerro Navia, Quilicura, Recoleta, Cerrillos y Quinta Normal, no superan los 3 metros cuadrados.
“Necesitamos que el Programa trascienda, en un eje que instaure un nuevo concepto: El de ecología urbana. Comenzar a observar la capital, como un ecosistema, donde caben árboles, plantas y flores”, añadió Ortiz.
Actualmente desde Conaf, se está realizando un estudio respecto de generar una “Estrategia para un plan de vías verdes Metropolitano como un proyecto de integración social”, cuyo principal objetivo es potenciar un sistema de corredores verdes en torno a cursos de agua como potenciales corredores ambientales arborizados, y vincularlos con una estrategia de implementación a través del Programa Comunitario.